Frente a la insistente y fuerte presión de los vecinos de las localidades de Villa Rosa, en Pilar; y Matheu, en Escobar; que vienen alertando por los peligros que podría representar para los habitantes de la zona la instalación de dos termoeléctricas en el límite de ambos distritos, la Defensoría del Pueblo de la Provincia se sumó a las distintas instituciones y bloques políticos que requieren información sobre dichos emprendimientos.
En este caso, la dependencia, comandada por Guido Lorenzino reiteró los pedidos de informes que elevó tanto a la Autoridad del Agua como al Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS).
"Este organismo está realizando una investigación de oficio porque este tipo de plantas hacen uso intensivo del agua de pozo para refrigerarse", señalaron desde la Defensoría bonaerense por lo que solicitaron a la ADA que "informe si las firmas Araucaria Energy y APR se hayan inscriptas en el Banco Único de Datos de usuarios de recursos hídricos y si poseen permiso para la explotación del Recurso Hídrico Subterráneo".
También buscarán saber "si el predio donde se instalan las plantas ha sido inspeccionado y si poseen Declaración de Impacto Ambiental".
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"Las instalaciones en un centro poblado son ilegales, este tipo de fábricas deben permanecer en Parques Industriales", agregaron además desde la Defensoría del Pueblo Bonaerense.
Paralelamente, y en medio de una fuerte exposición mediática, desde el Gobierno Municipal volvieron a defender los emprendimientos eléctricos, al tiempo que pusieron el ojo en la aparente "contaminación sonora", aunque aclararon que es algo "que se resuelve desde lo técnico".
En esta oportunidad, fue el Jefe de Gabinete local, Juan Pablo Martignone quien aseveró que "las termoeléctricas de este tipo están sujetas a un montón de controles y aprobaciones en las tres instancias de gobierno".
"Las que se están instalando en Pilar son turbinas móviles, funcionan a gas (en rigor una lo hará durante un tiempo a gasoil) con lo cual las emisiones que generan son súmamente controlables y es una tecnología de muy bajo nivel de contaminación", defendió el funcionario en diálogo con FM Milenium.
"De todos modos, hay que terminar de hacer todos los estudios ambientales pero a priori no deberían tener inconvenientes de funcionar en esta zona", completó.
"Entendemos que son centrales que con la tecnología que tienen, funcionando a gas - excepto alguna semana al año que está en discusión si quemarían gas oil o no- tienen niveles de emisión muy por debajo de los límites legales e incluso de las normas más estrictas que puedan tener", sumó Martignone a la defensa de los emprendimientos.
El ruido, lo más preocupante para la Comuna
En tanto, el Jefe de Gabinete señaló que para la Comuna lo más preocupante será solucionar el tema del ruido que generan las termoeléctricas.
"Son centrales que pueden ser ruidosas. Como éstas hay funcionando en la actualidad en zonas céntricas de lugares como Londres, ciudades de Alemania, y otros sectores de Argentina. Se les coloca un sistema de insonorización y se construyen barreras para el sonido si hace falta. Para nosotros, el ruido es una de las preocupaciones más importantes, es un tema que desde lo técnico se resuelve pero hay que tener cuidado y que la empresa haga todo lo que tiene que hacer para que haya una solución", consideró el funcionario local.
Sigue el fuerte rechazo vecinal a la instalación de las termoeléctricas
