Las ventas en el centro de Pilar volvieron a mostrar por tercer mes consecutivo una baja, ya que retrocedieron en julio un 1,32%.
Así lo reveló el sondeo que todos los meses realiza la Cámara de Comercio de Pilar, (SCIPA), entidad que ya había registrado una contracción en junio y mayo, del -1,12% y -0,95% abajo respectivamente.
El rubro que más retrocedió, siempre comparado con el mismo mes del año pasado y en relación a unidades, fue Golosinas, que cayó un 2%. Alimentos y Bebidas también se contrajo fuerte: -1,9%.
Indumentaria, en tanto, disminuyó un -1,5 por ciento, mientras que Bazar y Regalos, y Juguetería, retrocedieron un 1%. Ferretería, la única que mostró números positivos, creció un 0,5%.
Desde SCIPA señalaron que si bien no se trata de una baja drástica, la inflación le ha quitado poder adquisitivo a la gente.
El vicepresidente de la entidad, Daniel Castro, señaló a Resumen que la retracción ya se ve traducida en cierre de locales o en negocios con alto nivel de vacancia.
“No solo en el centro de Pilar, sino también en paseos de compra, hay locales que están poniendo carteles de ‘se alquila’. Este es un síntoma que preocupa y vemos que mes a mes se van acrecentando los carteles de alquiler: algunos se mudan a otro lugar, por el tema del costo, pero otros cierran definitivamente”, expuso Castro.
“El comercio PyME es el que más mano de obra da en el país. De la mano de obra ocupada, el 70 por ciento lo dan las pequeñas y medianas empresas”, agregó Castro, quien pidió medidas al Estado, para paliar la situación, además de mejoras en infraestructura, iluminación, seguridad, factores que al no estar resueltos también atentan contra la afluencia de potenciales clientes al centro.
“Hoy, el comerciante sigue estando atento, preocupado, porque hay una incertidumbre en la economía, pero son optimistas intentando revertir esto lo antes posible, buscándole la vuelta para mantener las persianas abiertas todos los días, con mucho sacrificio”, finalizó.
