Un ataque informático contra un sistema de validación de la identidad de beneficiarios de empresas de medicina prepaga y obras sociales mantiene paralizada la venta de medicamentos en buena parte del país.
Millones de usuarios se ven impedidos de comprar en farmacias con los descuentos que corresponden a sus respectivos servicios de salud y los establecimientos optan entre cobrar el precio íntegro con la posibilidad de un posterior reintegro u otorgar las bonificaciones en forma manual a la espera de que las financiadoras los paguen.
Frente a esta situación, algunas farmacias ofrecieron a los afiliados la posibilidad de comprar los productos, sujetos a un posterior reintegro en los locales. Otras, están otorgando bonificaciones de hasta un 40% de forma manual, en acuerdo con obras sociales y prepagas.
Debido a las fallas del sistema online, la identificación de los pacientes, así como el establecimiento de los alcances de su cobertura, se hace a través de la presentación de la credencial y el documento nacional de identidad. Algunos clientes han reportado demoras en la atención.
El inconveniente es generalizado y ajeno a los dispendios, así como a los prestadores. Desde las cámaras farmacéuticas recomiendan a las financiadoras que garanticen la compra de medicamentos recetados por parte de los pacientes.
El objetivo es que no se generen demoras o interrupción de tratamientos. Además, se busca que los consumidores no se vean afectados económicamente por un posible incremento de costos.
IMED, blanco de la ofensiva, es una de las principales plataformas que utiliza la red de farmacias de Argentina. Si bien no abarca a la totalidad de las prepagas y obras sociales, sí engloba a algunas de las más grandes, con presencia en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Otras, como OSDE, no se han visto afectadas. Un comunicado oficial de Bizland, la empresa que administra el sistema IMED para la firma Farmalink, confirmó los problemas la semana pasada. Bizland informó que fue “víctima de un intento de hackeo que no implicó el robo de datos sensibles de los beneficiarios y prestadores, pero sí afectó a la operatividad de su red de comunicaciones, por lo cual existe imposibilidad para validación on-line de consumos de Salud”. (DIB)