Proteccionistas de animales alzaron la voz para oponerse a un proyecto que buscará que en Pilar se les deba colocar un chip de identificación a los perros considerados potencialmente peligrosos.

El objeto es identificar a los propietarios de esos canes, y dejar establecida esa información que llevará adelante la Comuna desde el área de Zoonosis. Los chips deberán ser colocados por veterinarios privados, y el costo deberá ser afrontado por el dueño del perro, que deberá tener ciertas características que lo hagan potencialmente dañino, como determinadas razas, o peso.


El legislativo cree clave aprobar la medida, y señalan que solo el año pasado unas 185 personas fueron atacadas, donde una de ellas murió.

Desde la Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal de Pilar (ADDAP) cuestionaron la idea, que para ponerse en funcionamiento primero debe ser aprobada en el Concejo Deliberante donde actualmente está en estudio. La calificaron de “persecutoria” y de ser un instrumento de “recaudación”.

Así lo planteó la integrante de ADDAP, Adriana Stefanoff, quien al mismo tiempo reclamó que lo que se debe cumplir en Pilar es la ley 13.879 y una ordenanza que garantizan la realización de castraciones masivas de animales.

Stefanoff consideró que la ley provincial que crea el Registro de perros potencialmente peligrosos, a la que Pilar busca adherir, “fue sancionada en 2010, pero no fue reglamentada”.

“Además en su artículo 3° dice que los municipios contarán con una delegación de ese registro; por lo que Pilar no puede crear uno por su cuenta”, agregó la mujer en diálogo con el Programa Agenda Propia de FM Estudio 2.

La proteccionista también puso el foco en el chip propiamente dicho y los efectos que el dispositivo podría tener en los animales.

Dijo que una vez colocado “el chip migra en el cuerpo del animal”; que hay algunos que “tienen púas y llevan al perro a desarrollar tumores”.

“Ese chip, además, no es un GPS y no hace que el perro deje de morder. No hace falta perseguir así a la gente”, se plantó Stefanoff, al tiempo que volvió a defender la importancia de las castraciones masivas.

“Castrar a los animales hace que no tengan hormonas y así se tornen menos agresivos”, apuntó.

Por último, la integrante de ADDAP hizo referencia a uno de los artículos del proyecto que está actualmente en estudio en el Concejo.

Puntualmente el número 14, que establece que “al efectuarse una denuncia por canes sueltos en la vía pública, o su observancia por los inspectores municipales, serán recogidos por los servicios públicos y/o privados que el Ejecutivo habilite y mantenidos en el establecimiento de guarda que se determine”.

“¿A qué establecimiento van a llevar a los perros? ¿Vamos a prender el horno nuevamente en Pilar?, ¿Vamos a eutanasiar yendo contra la ley vigente que lo prohíbe?”, alertó la mujer.

No obstante, el artículo 15 del mismo proyecto establece que esos perros “pasados los 15 días, la autoridad de aplicación lo considerará un animal sin dueño y procederá a su esterilización quirúrgica, así como a su desparasitación y correspondiente vacunación, para luego ser ofrecido en adopción a través de campañas implementadas”.

Peligrosos

Las razas que son consideradas potencialmente peligrosas, según la iniciativa local, son:  Akita Inu;  American Staffordshire; Bullmastif; Bull Terrier; Doberman; Dogo Argentino; Dogo de Burdeos; Fila Brasileño; Gran Perro Japonés; Mastín Napolitano; Pit Bull Terrier; Presa Canario; Rottweiler y Staffordshire Bull Terrier.

Además, también se considerarán a los canes que reúnan ciertas características como "fuerte musculatura, aspecto poderoso, agilidad, marcado carácter, perímetro torácico entre 60 cm y 80 cm, altura a la cruz entre 50 cm y 70 cm, y peso superior a 20 kilos". También incluye a los perros con "cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande, mandíbulas grandes y fuertes, y perros adiestrados para ataque y defensa", entre otros puntos.

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