Una joven pilarense permanece varada en el principado de Andorra junto a otros 2200 argentinos que desde que se desató la pandemia de COVID-19, vienen intentando ser escuchados por el Gobierno Nacional para poder así gestionar el regreso al país.
Florencia Bravo viajó a Andorra en noviembre del año pasado. Su plan fue llegar allí para desempeñarse en un restaurante en la temporada de invierno, donde se destaca la gran afluencia de turistas que llegan al lugar a sus centros de esquí.
Al igual que Florencia, más de 2000 argentinos de todas las edades fueron con planes similares. Pero en medio del desarrollo de sus actividades se desató la crisis sanitaria mundial y ahora no pueden regresar al país.
Frente a ese panorama, desde hace varias semanas los argentinos varados se vienen organizando en las redes sociales desde donde lanzaron diversas campañas de difusión, con la intención de llegar a los oídos de las autoridades nacionales.
La madre de Florencia, Susana Valente, contó, sin embargo, que hasta el momento no encuentran respuestas para poder gestionar el regreso al territorio argentino.
“Desde hace un mes que ya dejaron de trabajar por la pandemia de coronavirus. En Andorra cerraron las actividades mucho antes que nosotros y ahora están varados en sus casas, sin dinero y no tienen ninguna solución del Gobierno Argentino. Están subsistiendo con el dinero que ganaron los meses anteriores”, declaró Valente en diálogo con el Programa Agenda Propia de FM Estudio 2 (105.9).
Pero además, se suma otra problemática. Es que también, el próximo 3 de mayo, se les vencerá el permiso de trabajo. “A partir de esa fecha pasaremos a estar en estado de ilegalidad en Andorra”, manifiestan los damnificados en un video que difundieron para buscar ayuda.
Valente contó que su hija y otros argentinos “intentaron volver por medio de vuelos que venían al país desde España para buscar a sus ciudadanos, pero no pudieron concretar ese viaje”, al tiempo que detalló que Florencia tenía pasaje de regreso al país para el 26 de marzo.
“Para esa fecha, las fronteras argentinas ya estaban cerradas. Por el momento, vivienda y comida lo consiguieron por parte del gobierno de Andorra, pero lo que necesitamos es que nuestros hijos puedan volver al país”, pidió Valente.
En el contingente argentino, además, hay casos de mujeres embarazadas, insulino dependientes y personas con diferentes enfermedades que también necesitan de asistencia médica.
“Mi hija está en un departamento, junto a otras seis personas. En el pueblo en el que residen está todo cerrado y no pueden salir. El aislamiento en Andorra es muy severo. Solo queremos que puedan volver”, pidió la madre de Florencia, quien añadió que no es la única joven pilarense que se encuentra en la misma situación.
Escuchá la nota con la mamá de Florencia, en FM Estudio 2 (105.9)