El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense entrevistó a más de 6 mil mujeres de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires para el desarrollo del Informe “Incumplimiento de la obligación alimentaria en la Provincia de Buenos Aires: Un problema estructural que profundiza las desigualdades de género”.
La investigación realizada por el Ministerio de las Mujeres contó con una Encuesta que respondieron 6.642 mujeres. Esta investigación permitió la elaboración de un paquete de medidas, que comprende una serie de iniciativas y acciones para el tratamiento de esta problemática, que lleva adelante el Ministerio en coordinación con los tres poderes y los tres niveles del Estado.
El estudio arrojó que el 65% de las mujeres bonaerenses no recibe la obligación alimentaria de parte del padre de sus hijas o hijos o sólo la percibe en forma esporádica. Este fenómeno se da en todas las clases sociales.
Más de la mitad de las mujeres encuestadas (51,2%) aseguró no percibir ningún tipo de aporte por parte del progenitor de sus hijas y/o hijos.
Dentro del grupo de encuestadas que indicaron que el progenitor aporta dinero en concepto de obligación alimentaria (41,2%), un 24,9% dijo que este lo realiza de manera regular y un 15,3% de manera irregular.
Es decir, más de la mitad de las mujeres encuestadas (66,5%) no recibe obligación alimentaria o sólo la percibe eventualmente.
En una notable menor proporción (7,9%), las mujeres señalan que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de la cobertura de gastos y necesidades de manera directa.
La gran mayoría indicó que, en los casos en que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de dinero, el monto resulta escaso, o alcanza a cubrir solo algún gasto o necesidad particular de sus hijas o hijos.
El dato más significativo, sin dudas, es que solo el 10% considera que es suficiente para cubrir los gastos y necesidades de niñas, niños y adolescentes.
En este mismo sentido, casi la mitad de las encuestadas menciona que el dinero que aporta el progenitor no alcanza para cubrir gastos mínimos. El 33% considera que el aporte únicamente cubre alimentos, el 7% responde que ese aporte monetario sólo permite cubrir gastos escolares o de salud, y el 2% menciona que alcanza solo para actividades extra escolares. (InfoGEI)