En las últimas horas se conoció el deceso de un trabajador del ferrocarril San Martín a causa del COVID-19, deceso que se suma a otro que se había dado a fines de mayo.

Se trata de dos empleados que prestaban funciones de custodia en Retiro y en las formaciones de la línea que une Pilar con la Ciudad de Buenos Aires.

A la primera de las víctimas, Miguel Olmedo, de 64 años, y pese a que en su momento se había aislado a más de 40 empleados, lamentablemente se le sumó Juan Campos, ambos pertenecientes a la empresa de seguridad privada Murata.

Desde el Sindicato Único de  desde Sindicato Único de Trabajadores de Custodia de Argentina (SUTCA) apuntaron contra “la actitud criminal de la empresa de seguridad privada Murata que presta servicios de custodia y vigilancia en la línea San Martín del ferrocarril”

“La falta de los más básicos protocolos de prevención frente al coronavirus, denunciados por los propios trabajadores y que tuvo como única respuesta los aprietes y amenazas por parte del personal directivo de la empresa se cobró una nueva vida”, señalaron desde SUTCA por medio de un comunicado.

En tanto, manifestaron que “la empresa obliga a sus trabajadores, incluso a aquellos comprendidos dentro de los grupos de riesgo, a cumplir sus tareas sin protección alguna”.

“Cuando se detectan casos positivos de Covid-19 no son aislados los demás trabajadores y solo la presión de sus empleados, familiares y organizaciones gremiales logra poner un freno parcial a una empresa que de seguridad poco conoce, pero que es extremadamente hábil a la hora de concretar negocios, incluso en tiempos de pandemia”, dispararon desde el gremio.

Finalmente, aseguraron que se llevarán a cabo todas las medidas gremiales necesarias para “terminar con estos atropellos”, mientras se espera por la intervención del Estado.