Por primera vez, un laboratorio nacional produce un medicamento para tratar el virus de inmunodeficiencia humana VIH que combina tres drogas en un solo comprimido diario, llamado Tri-Zevuvir, un tratamiento innovador que lo hace único en la Argentina y en la región.
El medicamento argentino, del laboratorio Richmond de Pilar, combina la droga Dolutegravir (DTG) con Emtricitabina (FTC) y Tenofovir AF (TAF), tiene un “precio accesible para que pueda comprarlo el Estado o el prestador de salud y brindarlo de forma gratuita al paciente”, explican desde el laboratorio.
El lanzamiento se produce este jueves en la Argentina, y tendrá un alcance regional en etapas, a medida que las reguladoras sanitarias de cada país otorguen las aprobaciones correspondientes.
Desde 1996, el laboratorio de Marcelo Figueiras, trata el VIH y ya lanzó 25 productos, de los cuales 18 fueron los primeros genéricos en el país. También es el fabricante nacional de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V, hace el envasado y formulado con el principio activo que le llega de Rusia.
Distintos estudios clínicos, incluyendo población de mujeres embarazadas, demostraron la eficacia y seguridad de la combinación. Además, el comprimido se toma una vez y en cualquier día con o sin alimentos, lo que favorece la adhesión al tratamiento.
El laboratorio informa que las guías americanas, las europeas y las últimas publicadas de la Sociedad Argentina de Infectología recomiendan en primera línea el uso de esta nueva medicación.
El tratamiento para el VIH es gratuito gracias a la Ley Nacional de Sida 23.798. A través de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis se da cobertura a las personas que no la reciben por parte de alguna obra social o empresa de medicina prepaga.
Hace poco más de un mes que se sancionó la ley 27.675 de Respuesta integral al VIH, hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis, que declara de interés público y nacional la respuesta integral e intersectorial a la infección por el VIH, las hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual y la tuberculosis. También a los medicamentos, vacunas, procedimientos y productos médicos y no médicos para la prevención, diagnóstico, tratamiento y cura de esas enfermedades.
Asimismo, propone que la prueba para el diagnóstico de infección por VIH y Hepatitis B y C esté acompañada de asesoramiento pre y post test en forma individual y con participación prioritaria de personas con VIH y Hepatitis B y C. Y además crea un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional, para quienes tengan las enfermedades. Se incluye una jubilación anticipada para las personas de más de 50 años, con 20 años de servicios, aportes computables y 10 años o más desde su diagnóstico. (DIB)