Autoridades de los ministerios de salud de la Nación, de Ciudad y de la provincia de Buenos Aires con el acuerdo de la Comisión Nacional de Certificación de la Eliminación de Sarampión-Rubéola-Síndrome de Rubéola Congénita definieron bajar la edad de vacunación contra el sarampión para los niños y niñas que residen en CABA y en los municipios bonaerenses de Campana, Escobar, Exaltación de la Cruz, General San Martín, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Pilar, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Tigre, Vicente López y Zárate, pertenecientes a la región sanitaria V.
Los niños y niños de entre 6 y 11 meses de edad residentes en dichas zonas deberán recibir una dosis de vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas) mientras que los mayores de 5 años tienen que contar con dos dosis de vacuna doble o triple viral. Así mismo todos los niños de ese rango etario que viajen a áreas de circulación viral activa deben recibir también una dosis de vacuna triple viral.
En todos los casos esta “dosis cero” que recibirán los lactantes no será tenida en cuenta como esquema de vacunación, es decir que se deben administrar las dosis correspondientes al Calendario Nacional de Vacunación al año de vida y al ingreso escolar.
La decisión fue tomada tras la evaluación de la nueva situación epidemiológica regional y local que confirmó la semana pasada tres nuevos casos de sarampión en dos niñas de 11 meses y una niña de 3 años residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires.
Durante el período de transmisión, las niñas desarrollaron sus actividades habituales en el territorio de CABA y de la provincia de Buenos Aires, por lo que es allí donde se despliegan acciones de investigación para la prevención y control de cada caso.
La reunión estuvo encabezada por el secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein, el ministro de Salud bonaerense, Andrés Scarsi y su par porteña Ana María Bou Pérez.
“Es importante que en el contexto actual, los equipos de salud de los hospitales públicos y clínicas privadas aumenten la sospecha frente a casos de fiebre y exantema y lo notifiquen debidamente, porque esa es la mejor manera de prevenir la aparición de casos o su contención, seguimiento y bloqueo una vez detectado”, indicó Rubinstein, quien destacó que Argentina cuenta con la certificación de la eliminación del sarampión desde el año 2000.
“La situación internacional ha empeorado en el último año, multiplicándose casi por tres los casos de sarampión a nivel mundial, y en ese contexto internacional, es importante que los países, y especialmente aquellos que como Argentina han certificado la eliminación, tengan un trabajo intenso para alcanzar 0 casos o contener los casos que hubiera”, explicó Patricia Angeleri, directora nacional de Epidemiología de la secretaría de Salud de la Nación.
La circulación del virus del sarampión en la Región de las Américas continúa activa. Durante el año se notificaron más de 4.500 casos confirmados, los cuales se concentraron en su mayoría en Estados Unidos y Brasil. Además, cabe destacar que según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de Brasil, en el período que abarca desde el 09 de junio al 31 de agosto fueron confirmados por laboratorio un total de 2.753 casos, de estos el 98.3% se concentran en dos municipios del estado de San Pablo, en especial en la región metropolitana.
Dada la situación epidemiológica mundial, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes si una persona enferma o que esté incubando la enfermedad ingresa al país. Para evitarlo, es fundamental que toda la población esté correctamente vacunada. En Argentina la enfermedad se encuentra eliminada desde el año 2000 pero para mantener esa situación son necesarias coberturas de vacunación altas. La vacuna es muy segura.
Tal como indica el Calendario Nacional de Vacunación, los niños de 12 meses a 5 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas) mientras que los mayores de 5 años tienen que contar con dos dosis de vacuna doble o triple viral. Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que puede tener curso grave o fatal y causar secuelas permanentes. Se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado.
Una persona al excretar el virus a través de la saliva puede infectar hasta 14 personas. Los síntomas se caracterizan por fiebre alta, secreción nasal, conjuntivitis, tos, erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo, y la aparición de pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.
En el encuentro, que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, se subrayó que la situación es dinámica y que se evaluarán nuevas medidas de acuerdo a la evolución epidemiológica, llegado el caso.
De la reunión participaron también por la Nación la jefa de Gabinete de la secretaría de Gobierno de Salud, Analía López, el secretario de Promoción de la Salud y Control de Riesgos, Mario Kaler, y la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles, Miriam Burgos. También fueron parte de la reunión los equipos técnicos de salud de Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires.