El médico Ramiro Olleac, oriundo de Pilar y quien actualmente se desempeña en la provincia de Tucumán, lideró a un grupo de profesionales que intervinieron quirúrgicamente a un joven de 15 años quien gracias a la operación pudo volver a caminar.
El chico padece una enfermedad neuromuscular que le provocó deformidades en sus miembros inferiores.
Puntualmente, el diagnóstico del chico es de mielomeningocele, por lo que en los últimos cuatro meses fue asistido por médicos del hospital Avellaneda de Tucumán.
Olleac, que se desempeña en el servicio de Ortopedia Infantil del Hospital explicó que quienes padecen mielomeningocele tienen alteración en la sensibilidad de sus piernas, en la función de la vejiga, tendencia a la alergia al látex y afectaciones motoras.
Y agregó que los nervios que van hacia las piernas y que dan la función a pies y piernas, no llevan la información adecuadamente, motivo por el cual suelen presentarse algunas deformidades que pueden ser leves o muy significativas.
“Este paciente tenía una deformidad muy importante, con 15 años ya sus huesos habían crecido en forma anormal y sus pies estaban severamente deformados. Por esto tuvimos que hacer un tratamiento multidisciplinario donde intervinieron profesionales de los servicios social, de pediatría, urología, anestesia pediátrica, enfermería, ortopedia infantil, neuroortopedia, rehabilitación y fisiatría, psicología y crecimiento y desarrollo entre otros”, comentó Olleac al Ministerio de Salud Pública de la provincia.
El tratamiento, que además estuvo a cargo de los traumatólogos infantiles Cesar Risso Patrón, Sabrina Campero y Gustavo Martínez, constó en primera instancia del uso durante 8 semanas de yesos que permitieran ganar longitud en la piel y el paquete vásculo-nervioso.
A su vez se trataron las úlceras que el paciente tenía en su piel y una vez que se realizó la curación completa de las mismas se pasó a realizar los abordajes quirúrgicos.
El joven actualmente ya transcurrió dos meses y medio desde su cirugía y puede deambular y calzarse, algo que no podía hacer antes de la intervención.
“El esfuerzo de todo el servicio de salud ha sido muy grande para que él pueda volver a pisar, a tener una adecuada función de su vejiga y ahora esperamos que pueda volver a ir al colegio, hacer su vida e insertarse en la sociedad”, reflexionó el neuroortopedista.
Por su parte la directora del efector, doctora Alba Pieroni, resaltó la labor conjunta de especialistas que posibilita a los pacientes que concurren al hospital un abordaje no solo físico, sino también social. “Queremos reconocer el trabajo de estos profesionales porque son de excelencia, estamos muy emocionados y conmovidos por todo el trabajo que vienen realizando a lo largo de estos años”, concluyó.