Especialistas médicos del Hospital Austral lanzaron una advertencia para que la población se abstenga de consumir sustancias cloradas para prevenir el COVID-19.
Luego de la conmoción causada por el fallecimiento de un niño de 5 años en la provincia de Neuquén, que habría ingerido dióxido de cloro, desde el nosocomio pilarense alertaron los peligros que esa ingesta puede ocasionar.
La especialista, Verónica Torres, profesora adjunta de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y Jefa del Servicio de Toxicología y Medio Ambiente del Departamento de Emergencias del Hospital Universitario Austral, remarcó que el consumo de esa sustancia o de medicamentos como la hidroxicloroquina “pueden generar intoxicaciones graves”.
“En el contexto de la pandemia por COVID-19, muchas personas alrededor del mundo han buscado formas de prevenir o tratar la infección y han surgido múltiples intoxicaciones por el mal uso y por sobreuso de limpiadores y por mezclas de químicos que se vuelven peligrosos para la salud”, alertó Torres y agregó que “está ocurriendo que algunas personas ingieren sustancias químicas o medicamentos por su cuenta basados en informaciones que circulan por internet o boca a boca”, lo que está totalmente desaconsejado.
“Queremos resaltar que las medidas preventivas para evitar el contagio de coronavirus son el distanciamiento social, el lavado de manos y el uso de barbijos y tapabocas. El uso de medicamentos como la hidroxicloroquina u otros por cuenta propia puede generar intoxicaciones graves”, remarcó.
Desde el Austral insistieron en que el uso de dióxido de cloro, clorito de sodio (CDS) y sustancias cloradas afines tanto consumidas como nebulizadas no tiene estudios que avalen su seguridad y no ha logrado al momento demostrar utilidad para prevención y tratamiento de la infección por COVID-19.
“Sabemos que hay gente comprando y preparando estas sustancias y queremos advertir sobre sus peligros”, alertaron desde el Hospital.
El CDS y el dióxido de cloro están avalados por ANMAT y otros entes reguladores solo para limpieza de superficies.
Si es ingerido y/ o nebulizado puede provocar severos trastornos digestivos, toxicidad en la sangre, daño renal y hepático.
Además, puede provocar trastornos cardíacos y problemas respiratorios como neumonitis químicas.
Todo esto puede generar una intoxicación, empeorar una afección previa de salud y complicar la situación si un paciente está transitando una infección por coronavirus.
No se recomienda el consumo de productos clorados, ni la realización de gárgaras, baños o nebulizaciones.
