La concejal Adriana Cáceres, del Bloque PRO, presentó un proyecto para terminar con la tracción a sangre en el distrito.
Lo hizo junto a profesionales e instituciones con las que trabajó durante más de dos meses para realizar el texto.

El proyecto de Ordenanza presentado ante el Concejo Deliberante, lleva el nombre "Gitana y Lluvia" recordando a una yegua embarazada (Gitana) que fue rescatada en Pilar cuando estaba a punto de morir tras años de maltrato y de tirar de un carro. El rescate no sólo la salvó a ella si no también a Lluvia, quien nació tiempo después.

"Estoy orgullosa del gran trabajo y equipo que hicimos junto a la Dra. Marcela Riccio, Lucrecia Juin (del Santuario Jaulas Vacías) y Liliana Becce (Vasah). Pilar tiene ahora una propuesta moderna, seria y muy completa que enfrenta todas las aristas del problema", destacó Cáceres acerca del extenso proyecto realizado del que también participaron otros profesionales, instituciones y vecinos que aportaron su conocimiento.

Entre otros puntos, el proyecto prohíbe la tracción a sangre en el distrito, sustituye los carros por otras alternativas laborales, resguarda y da en adopción los caballos rescatados de la calle, prohibiendo expresamente su re-explotación.

Así mismo, quedan exceptuados de la norma aquellos equinos utilizados para cuestiones tradicionalistas y culturales.
"Pusimos mucho énfasis en la sustitución de los carros tirados por caballos que se usan para trabajar. Normalizar el maltrato y la muerte en nombre de la necesidad no es el camino. A la pobreza se la enfrenta dando alternativas y nuevas oportunidades, y eso también lo contempla el proyecto", agregó Cáceres.

Es que la propuesta contiene un programa de sustitución, que detalla un registro, plazos y condiciones que garantizan una reconversión laboral ordenada, positiva y sin sobresaltos.
Cabe destacar que ya había una ordenanza en el mismo sentido. No obstante, la norma de Cáceres, Riccio, Juin y Becce subsana y trata cuestiones que no existían entonces, explicaron.
"Gitana y Lluvia tiene que ver no sólo con el respeto a la vida de los caballos, sino también con el Pilar que queremos", finalizó Cáceres.