El gobernador Axel Kicillof se reunirá em la mañana de este martes con intendentes de los tres cordones del conurbano y la costa atlántica, para analizar si se avanza en medidas restrictivas para intentar frenar la fuerte alza de casos de coronavirus.
Una de las posibilidades es la de dictar un “toque de queda” o “toque sanitario”, mecanismo que se usa en varias ciudades de Europa y apunta a restringir actividades en determinadas franjas horarias, sobre todo por la noche, con le objeto de minimizar la circulación de personas.
Lo que notan las autoridades es que, al igual que ocurrió en otros países antes de que sufran la segunda ola, es que el relajamiento que producen las vacaciones, sobre todo en jóvenes, se traduce en más contagios.
Infecciones que primero impactan en los más jóvenes, pero que luego, al ser estos vectores, se transmiten a adultos y adultos mayores, lo que incrementa dramáticamente la presión hospitalaria y el riesgo de muerte.
“No nos gusta tomar medidas antipáticas, pero hay que tomar medidas fuertes y efectivas”, alertó el viceministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak,.
“Estamos viendo que hay un aumento muy significativo de casos en las últimas tres semanas, y que es superior a lo que se mejoró en los últimos tres meses”, detalló el funcionario provincial en diálogo con Radio Mitre luego de los festejos de Navidad y Año Nuevo.
“Suponemos que puede haber repercusiones serias y pueden seguir subiendo los casos. Todo eso nos hace pensar que hay que sentarse a charlar con los intendentes y con el Estado nacional para plantear medidas nuevas porque las cifras están mucho más allá de lo esperable”, continuó Kreplak.
El funcionario apoyó la idea de limitar actividades por la noche, donde se generan mas situaciones de “clandestinidad”-
“La clandestinidad es más fácilmente que suceda en un contexto de actividad nocturna. Si de noche no hay ruido, no hay circulación en general, entonces cualquier actividad que se realice es fácilmente identificable. Y toda persona que no pueda salir de su casa, va a decir que el vecino está haciendo una fiesta que no se puede hacer”, expuso, aunque aclaró que no se busca prohibir, sino evitar una segunda ola.
“Nos preocupan las fiestas porque el encuentro intergeneracional que se produjo es muy grande. Desde el fin de semana largo del 8 de diciembre empezó a haber un ascenso y venimos avisando y tomando medidas. Las fiestas que habíamos autorizado de 200 personas ya no tienen cabida y ahora veremos si no hay que retroceder en otras actividades ya habilitadas”, cerró.
Desde Provincia insistieron en que las medidas que se adopten serán consensuadas con el gobierno nacional y cada una de las Comunas, y añadieron que serán focalizadas, es decir en aquellos distritos o conglomerados donde más incremento de casos se detecten.