Luego de que la Cámara de Diputados bonaerense aprobara un proyecto para declarar la emergencia en infraestructura escolar – iniciativa que ahora deberá ser tratada en el Senado -, más voces pilarenses se suman para reclamar obras en las instituciones.
Esta vez, con la presentación de un proyecto de resolución, fueron los ediles del Frente Renovador quienes buscan que el distrito se acople al texto que ayer sancionó Diputados.
“En Pilar, solicitamos adherir al proyecto de Ley aprobado ayer en Diputados porque necesitamos que las escuelas de nuestro distrito estén en condiciones para evitar muertes y accidentes”, mencionó el concejal Flavio Álvarez, uno de los autores de la iniciativa.
ADHESIÓN A LA LEY DE EMERGENCIA ESCOLAR
— Flavio Álvarez (@FlavioCharo) 7 de septiembre de 2018
En #Pilar solicitamos adherir al proyecto de Ley aprobado ayer en Diputados. Necesitamos que las escuelas de nuestro distrito estén en condiciones para evitar muertes y accidentes. #EscuelasSeguras @InesRicci @SergioMassa pic.twitter.com/OTB2R3GOmp
En el texto de resolución presentado, expusieron que “la finalidad de la Ley es solucionar en forma urgente los problemas de infraestructura existentes realizando obras tendientes a una prestación segura de los servicios esenciales de los edificios escolares”.
El proyecto aprobado en Diputados establece además que la medida “tendrá vigencia por un año prorrogable por otro más”.
De avanzar y sancionarse, la ley le permitirá al Ejecutivo provincial efectuar las adecuaciones presupuestarias necesarias para atender los gastos que demanden las obras a ejecutar.
“Los concejales somos parte del Municipio y debemos arbitrar todas las herramientas que estén a nuestro alcance para tener certeza que está garantizada la seguridad de cada persona que concurre a las escuelas”, completaron los ediles del Frente Renovador.
Ese proyecto se suma a otro, en este caso una ordenanza, elaborada por los concejales de Unidad Ciudadana y se da en el marco de extensas suspensiones de clases en escuelas, muchas de ellas con problemas en sus instalaciones de luz y gas y que se profundizaron luego de la tragedia de Moreno, donde por un escape de gas murieron dos trabajadores de la educación.
