El Tribunal en lo Criminal Nº 1 de San Isidro condenó a prisión perpetua al hombre que golpeó y estranguló a una mujer, en un hecho que ocurrió en febrero de 2014 en un geriátrico de Del Viso.
La Justicia halló a Julio César Medina culpable del delito de “robo simple en concurso real con homicidio criminis causae”, según el fallo que lleva la firma de los magistrados Alberto Ortolani, Gonzalo Aquino y María Elena Márquez.
Tras un juicio que comenzó el pasado 27 de septiembre, los Jueces determinaron que Medina, de 61 años, atacó a Josefa Salinas Gómez (71), propietaria de un geriátrico ubicado en Del Viso, con el objeto de robarle dinero, en una residencia ubicada en la calle Mar del Plata 2068, a metros del cruce con la ruta 8.
“Con la finalidad de lograr su impunidad y asegurar el resultado de su accionar delictivo, Medina, con dolo homicida, le propinó un golpe en la zona del ojo izquierdo a Josefa Salinas Gómez, (…), para luego comprimirle el cuello hasta provocarle la muerte por estrangulamiento, abandonando el primero una vez ello el lugar no sin antes apoderarse ilegítimamente de una suma de dinero de entre mil setecientos y mil ochocientos pesos ($ 1.700 - $ 1.800)”, reza la sentencia a la que tuvo acceso Pilar de Todos.
Para los magistrados “hubo dolo directo de matar”, ya que la mujer opuso resistencia y, ante la posibilidad de ser descubierto, ya que la víctima conocía a su agresor al ser este pareja de una de sus empleadas en ese momento, decidió matarla y luego intentar simular un suicidio, al rodearle el cuello con un cordón y esconder el cuerpo en un cuarto.
Tras el crimen, Medina, quien tenía antecedentes por robo, escapó y estuvo varios años prófugo en Córdoba, pero le confesó el crimen a un exconvicto. Además, en el lugar de los hechos se habían encontrado algunos elementos que lo vinculaban, como cigarrillos que él consumía.
Por el caso, la Justicia había detenido en primera instancia a quien era pareja y empleada del geriátrico, pero la mujer fue sobreseída.
El cuerpo de Salinas Gómez fue encontrado a la mañana siguiente por empleados del lugar, quienes llamaron a la Policía.