Los investigadores del caso del empresario Jorge Neuss, quien el sábado pasado mató a su esposa, Silvia Saravia, y luego se suicidó en el country Martindale, analizan el contenido de los dispositivos electrónicos secuestrados en la casa del matrimonio en busca de pistas sobre el posible móvil del femicidio.
Se trata de los teléfonos celulares y computadoras, cuyos mensajes, llamadas y demás contenido quedaron bajo la lupa de los peritos informáticos.
En tanto, las dos empleadas domésticas que se encontraban en la vivienda al momento del hecho declararon como testigos ante la fiscal de la causa María José Basiglio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, y recordaron que horas antes de lo ocurrido el empresario había desayunado en su dormitorio como era "habitual", consignó la agencia Télam.
Según las fuentes, las testigos contaron que esa mañana la esposa de Neuss, Silvia Saravia (69) había salido de la propiedad ya que tenía "muchas actividades" y que si bien no la vieron salir sí advirtieron cuando regresó y subió a su habitación donde luego ocurrieron los disparos.
Las empleadas relataron que ellas trabajaban en los quehaceres domésticos en la planta baja, en un sector opuesto al dormitorio matrimonial, cuando una de ellas escuchó un primer estruendo y al instante un segundo.
Esta testigo le preguntó a la otra si ella también escuchó esos ruidos y su compañera le respondió que creía que era "el camión de la basura".
Entonces, la empleada que sí había escuchado los tiros dijo que el camión ya había pasado y que para ella eran "disparos".
Ante esta situación, esta empleada subió a la planta alta, tocó a la puerta de la habitación matrimonial y como no respondía intentó abrirla pero notó que estaba trabada.
Las testigos indicaron que llamaron primero a la hija del matrimonio y que ésta alertó de lo ocurrido a sus hermanos, quienes, al igual que ella, tienen sus propias casas de fin de semana en el Martindale.
Las fuentes señalaron que el primero en arribar fue el hijo del matrimonio llamado Patricio, quien al no obtener respuestas de sus padres empujó varias veces la puerta hasta que pudo abrirla.
Al ingresar al dormitorio, los testigos hallaron ambos cuerpos tendidos y ensangrentados, mientras que Neuss (73) tenía los ojos abiertos y aún respiraba.
De acuerdo a los voceros, Patricio llamó a su hermano Juan, quien reside a unos 200 metros y llegó rápidamente, y ahí empezaron a llamar al 911, la ambulancia y a familiares.
Ninguno de los hijos declaró que le encuentran una explicación a lo sucedido ya que coincidieron en que no había conflictos ni peleas, ni antecedentes de violencia de género, y que sus padres se llevaban bien.
Por su parte, Juan indicó que sus padres sabían que él está enfermo de cáncer y que la noche anterior al hecho estuvo con ellos y hablaron de ese tema, pero aclaró que no cree que éste haya sido un motivo.
Mientras que ayer se conocieron los resultados de las autopsias que confirmaron que Neuss asesinó su esposa de un único disparo en la cabeza luego de un forcejeo que dejó signos de defensa en la mujer y un roce de bala en una mano del propio femicida.
"Está prácticamente descartada la hipótesis de un pacto suicida. Las autopsias y lo que se vio en la escena nos hacen pensar en que Neuss sorprendió a su mujer cuando ella fue al baño, luchó, la dominó tomándola del cabello, la asesinó y luego se disparó en la cabeza", confió a una fuente judicial a la agencia de noticias estatal.
En el caso de Saravia, los médicos detectaron que el disparo ingresó por la región posterior lateral derecha del cráneo (por detrás y arriba de la oreja), salió por detrás de la oreja izquierda, volvió a ingresar al cuerpo por el hombro izquierdo y el proyectil quedó alojado en el brazo, de donde fue extraído con una gran deformación.
Según las fuentes, el disparo fue realizado con el revólver calibre .357 Magnum apoyado y cuando Saravia tenía la cabeza reclinada sobre su hombro izquierdo.
Además, los pesquisas obtuvieron una serie de indicios que refuerzan la hipótesis de que la mujer fue sorprendida cuando se encontraba en el baño.
"Tenía algunos hematomas y signos de defensa en las manos y los antebrazos", agregó uno de los investigadores que detalló que la data de muerte de Saravia se estimó entre las 11.30 y las 12 del sábado.
Respecto a Neuss, quien murió a las 14.20 del mismo día en el Hospital Austral de Pilar, los peritos confirmaron que se pegó el tiro en el vestidor-antesala del baño en suite, mirando hacia su mujer ya asesinada.
El disparo suicida ingresó por la sien derecha, su trayectoria fue de derecha a izquierda y con una inclinación de abajo hacia arriba; salió por el lado opuesto del cráneo y se incrustó en el lateral izquierdo del techo a dos aguas de madera de ese sector de la habitación.
El revólver calibre .357 quedó tirado a los pies de Neuss y al ser secuestrado se detectó que de las seis balas que carga, dos quedaron percutadas en el tambor.