Efectivos de la policía bonaerense que se desempeñan en Pilar se sumaron a la protesta en reclamo de mejoras salariales, medida que se replicó en distintos puntos de la provincia con manifestaciones a lo largo de la jornada.
En Pilar, los agentes se congregaron en el playón de ingreso del edificio de la Guardia Urbana, ubicado sobre el Km 43 de la Panamericana, donde hicieron sonar las sirenas de las patrullas a modo de reclamo de mejoras salariales e incremento en el valor de las horas extras, entre otros pedidos.
La medida se llevó a cabo cerca de la medianoche y se mantuvo hasta la llegada de las autoridades policiales quienes si bien reconocieron que se trata de “un reclamo genuino”, pidió a los efectivos “no entregar” el territorio a la delincuencia.
Los efectivos exigen un aumento del 56 por ciento para el subescalafón comando y general y una suba del 64 para los administrativos, técnicos y profesionales.
También reclaman un "aumento de la hora compensación de recargo de servicio (Cores) a 189 pesos y la "no obligatoriedad de dicha compensación", y el pago del servicio de policía adicional (Polad), en tiempo y forma, porque, aseguran, actualmente se está abonando hasta con 120 días de retraso.
“Hay un reclamo que es genuino. Hasta acá estamos de acuerdo pero si le damos la derecha a los delincuentes, trabajando a cero, es ponernos de rodillas y entregarnos”, manifestó uno de los jefes policiales que llegó hasta el lugar de la protesta en Pilar.
Entre otras zonas hubo protestas en Adrogué, en Morón, Ituzaingó, Merlo, Mar del Plata y en la ciudad de La Plata.
En el lugar se hizo presente el titular de Estación Pilar de la Policía, Carlos Santana, quien convenció a los efectivos para que vuelvan a las calles. "Estamos de acuerdo, ¿pero le damos la derecha a los delincuentes y dejamos en cero a Pilar? ¿Dejamos que la delincuencia nos avance?", preguntó Santana a los presentes. "Este es el lugar donde vivimos, donde tenemos familia. Estamos de acuerdo con el reclamo, pero no nos pongamos de rodillas", enfatizó Santana, momento en el que los uniformados aceptaron retornar a las calles.
