La Policía Federal desbarató a una organización dedicada a la adulteración y tráfico de agroquímicos a países limítrofes. Se hicieron 11 allanamientos en varios puntos del país para terminar con un negocio millonario.
La investigación la hizo en septiembre del 2022 la empresa Syngenta Agro, a través de su representante legal, puesto que se ofrecían a la venta productos de su marca.
La firma tiene un centro de logística en Pilar, además de plantas en otros puntos del país.
Los primeros datos daban cuenta que los mismos eran vendidos a países limítrofes como Brasil y Bolivia, así como en el mercado interno.
La Policía Federal empezó a investigar la primera denuncia hecha por un productor de zona norte de la provincia de Buenos Aires ante el juzgado federal de Adrián González Charvay. Se hizo inteligencia primero sobre los canales de venta y así se llegó a las personas implicadas.
La investigación determinó que los productos eran adulterados ya que se hacía el corte de los mismos para obtener una mayor rentabilidad. Pero al alterarse el mismo, se sospecha su uso ocasionaba daños para el medio ambiente y también al ser humano. El producto se comercializa entre 30 a 90 dólares el litro o kilogramo.
Los productos, comunmente utilizados para frenar las plagas en época de cosecha o siembra, tenían un etiquetado apócrifo y ahora están siendo perítados por orden judicial para determinar la sustancia química que contiene.
Finalmente, a partir de allanamientos en Santa Fé, Salta y Tucumán, se desbarató la organización: se secuestraron teléfonos celulares, computadoras y unos 1.400 litros de producto distribuido en 300 bidones. Lo embargado tiene hasta ahora un valor estimado de 40 millones de pesos.