La Justicia condenó a 2 años de prisión en suspenso a la agente policial que amenazó en reiteradas oportunidades a Gabriel Eiriz, un hombre asesinado en 2013 en La Lonja.
Eiriz, semanas antes de su homicidio, venía recibiendo amenazas por parte de la oficial de la Policía Federal Mariela Pérez Arguello, luego de que Eiriz denunciara la realización de fiestas clandestinas en viviendas cercanas a la suya.
En los escritos, Argüello amedrentaba a Eiriz para que no continúe con sus denuncias. “No te olvides que trabajo en un juzgado, sé dónde vivís y vas a terminar mal”, decía uno de esos mensajes de Argüello, quien se presentaba en aquel momento como prima de otra mujer, dueña de algunas de las viviendas en donde se realizaban esos festejos ilegales.
Para la familia de Eiriz, esas amenazas están estrechamente ligadas al crimen, por el que aún no hay detenidos ni pistas firmes.
“La condenaron porque era imposible absolverla, porque las pruebas las aportó mi hermano antes de que lo asesinen, pero esto es una burla. Encima está trabajando en la Ciudad de Buenos Aires con un arma en la cintura”, se indignó Gustavo Eiriz, hermano de Gabriel.
En cuanto a la causa principal, la del crimen, Gustavo señaló que la investigación tuvo “algo de actividad entre 2013 y 2016”, pero luego se frenó. Ahora, con una nueva fiscalía, esperan que se avance.
“No nos queda otra que confiar, pese a todo el mamarracho que se hizo. Pero esa confianza no es un cheque en blanco. Encima, la Policía le pegó a mi mamá cuando vinimos a escuchar la sentencia”, añadió en diálogo con el programa Agenda Propia FM, 105.9.