La hipótesis del robo como móvil para asesinar a María Marta García Belsunce toma fuerza.
Es que una testigo aseguró que la víctima, ultimada de seis balazos en la cabeza, tenía en su casa del country Carmel un cofre metálico de la asociación “Amigos del Pilar”, de la que María Marta era tesorera.
Allí guardaban cheques y la llave de una caja de seguridad que la asociación tenía en el banco HSBC. María de las Mercedes Pieres, quien al momento del crimen era compañera de la socióloga en “Amigos de Pilar”, relató ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro que en poder de María Marta estaba un pequeño cofre de metal color gris, que contenía cheques y una llave de una caja de seguridad.
Pieres agregó que tras la muerte de María Marta evitaron preguntar por el cofre, por pudor, por lo que pidieron la apertura forzada de la caja.
No obstante, más tarde sí le preguntaron al viudo Carlos Carrascosa sobre ese cofre, por lo que el hombre las invitó a que vayan a la casa del country y la busquen, algo que jamás hallaron.
Es más. Agregó que quisieron denunciar la desaparición del cofre como un posible robo en la causa por el homicidio y para que lo investigue el fiscal Diego Molina Pico, pero que se enteró por un abogado que se había formado una causa separada.
Para los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González, este testimonio es clave porque intentan probar que el homicidio buscó encubrir el robo de ese cofre, y que fue Nicolás Pachelo el que fue encontrado sustrayendo ese elemento de la casa de la mujer, en octubre de 2002.
Por el faltante de este cofre, tanto Pachelo (46) como los exvigiladores José Ortiz (45) y Norberto Glennon (57), están imputados en este juicio de dos delitos: “robo agravado por el uso de arma” y “homicidio agravado criminis causa”, que tiene pena de prisión perpetua.
