Ángel Becerra, entonces número dos de la DDI de Pilar en el 2002, dijo que para él "fue Nicolás Pachelo" el asesino de María Marta García Belsunce, y rememoró los hechos de robo por los cuales a él también se lo acusaba incluso en el country "El Carmel".
El testigo declaró en el juicio y expuso que habían "sucedido hechos de robo adentro del country y se lo acusaba a Pachelo de haberlos cometido".
"El tema principal era la sustracción de un perro de María Marta ante lo cual ella reconoce a él en una llamada telefónica extorsiva para recuperarlo", expuso.
También recordó que se lo acusó del robo de palos de golf en una vivienda del barrio cerrado.
"Se le tomó declaración a Pachelo en la fiscalía. Ante el fiscal se comprobó que no había estado en el country, sino en la Ciudad de Buenos Aires, pero las aperturas de antena de telefonía habían mostrado que estaba en Pilar", dijo Becerra.
El comisario dijo que, según supo, de la vivienda de María Marta faltaba una caja metálica con algo de dinero y cheques en su interior y que el crimen "pudo haber sido cometido por una sola persona".
Ante preguntas de las defensa de Pachelo, el testigo aclaró que el caso se empezó a investigar como homicidio a partir de de la autopsia donde se encontraron los cinco balazos en la cabeza de María Marta.
También aclaró que no pudieron no haber sido apreciados esos agujeros por parte de la familia, y tampoco por los primeros médicos que llegaron a la vivienda y revisaron a la víctima.
Durante el debate, parte de la controversia fue porque el comisario dijo que no había ningún impedimento antes del 30 de octubre de 2002, cuando él interviene, para que la familia procesa a la cremación del cuerpo.
Pero la defensa de Pachelo sostuvo que el entonces fiscal Diego Molina Pico había impedido ello, y solicitó se lo cite como testigo en el juicio para aclarar esa situación.
Al ser consultado por la fiscalía, dijo que según las primeras conclusiones en la vivienda donde mataron a María Marta García Belsunce, ella “intentó correr” hacia un ventana pegada la bañera del baño para “escaparse o salvarse del asesino”.
Además, aseguró que no se distinguían a simple vista cinco balazos en la cabeza y eso ante la pregunta del fiscal Patricio Ferrari sobre si la familia de ella pudo haberla apreciado. El testigo dijo que siquiera los médicos lo notaron al inicio.
Becerra manifestó que fue convocado por el entonces fiscal de San Isidro Diego Molina Pico para hacer pericias en la vivienda del country Carmel, donde María Marta había sido asesinada.
Según recordó, al llegar al lugar estaba el viudo Carlos Carrascosa y otros miembros de la familia. Lo que él le contó y demás asentían, dijo, fue que miraban el famoso partido de fútbol en la casa de Guillermo Bártoli donde estaban María Marta y su esposo, que ella se volvió antes porque esperaba recibir en su casa a la masajista que habitualmente iba los domingos.
Que al llegar Carrascosa se encontró a un vigilador del country que se acercó porque no le atendían el teléfono para autorizar el ingreso de la masajista, que él lo hizo ahí en persona y que, cuando entra, se encuentra a María Marta “en el interior de la bañera con medio cuerpo adentro y medio afuera”.
“La pone en el piso, y le pide a la masajista por la ventana que suba porque María Marta había tenido un accidente”, fue lo que recordó que le dijo el viudo.
“Todos fueron interrogados y decían la misma versión, yo fui con dos oficiales que trabajan para nosotros, precisó el comisario.
Sobre la escena del crimen señaló que estaba “bastante contaminada” porque el velatorio de María Marta se hizo en la planta alta de la vivienda y que habían concurrido “más de cien personas”.
“Una de las primeras conclusiones que sacamos fue que la víctima había sido atacada en la planta alta, más precisamente en el dormitorio o el baño, e intentó correr ahí porque era el único lugar por donde podía llegar a escaparse o salvarse del asesino”, dijo.
Y remató: “Me parece que los tiros fueron con el arma apoyada en la cabeza”.
Becerra también participó del hallazgo de un plomo que la familia desechó pensando era un “pituto” y que eso sucedió en el pozo ciego de la vivienda.
Fue un tema controvertido en el caso, pues cuando la familia de María Marta estaba acusada del crimen o su encubrimiento, se valoró en su contra el hecho de deshacerse de aquella prueba clave.
En el juicio se pasaron algunas escuchas telefónicas entre Pachelo y su madre. “¿Por qué no te vas a la c... de tu madre, te tirás por la ventana y me dejás de romper las p...?”, le expresó el acusado en ese momento a Silvia Ryan, quien meses después murió tras caer desde su departamento del piso 11 a un patio interno del segundo piso de un edificio de Retiro.
"Miedo"
María José Díaz Herrera, amiga de María Marta, dijo que Nicolás Pachelo, sindicado como el asesino, es “una persona capaz de cualquier cosa” y que ella le tenía “miedo” al día de hoy.
La testigo contó que vivía antes en el Tortugas donde residía Pachelo, y que había muchas “habladurías” sobre él. “Que prendió fuego la cuna” del primer hijo del matrimonio que su padre tuvo con una segunda mujer, que cuando murió el padre del acusado en un supuesto suicidio se dijo que “tenía algo que ver” y que era un “chico conflictivo”.
Díaz Herrera dijo que cuando velaban a María Marta comentó con otra persona la dudas sobre el “accidente” que se supone le provocó la muerte al caerse en la bañadera, y que le preguntó si “¿no habrá sido aquél?”, en referencia a Pachelo.
Los fiscales, que acusan a Pachelo de matar a García Belsunce al descubrirlo robando, explican que la víctima era la tesorera de la ONG “Damas de Pilar” y por eso llevaba la recaudación los fin de semana para resguardarla.
La mujer, quien en la actualidad sigue viviendo en el country “El Carmel”, contó un episodio sobre Pachelo y María Marta.
A ella le habían robado su perro “Tom” y la llamaban exigiendo un rescate como extorsión pero no al teléfono que ella había publicado en un volante buscándolo en el barrio sino al teléfono fijo de la vivienda. Por eso - dijo la testigo- María Marta tenía la sospecha que había sido Pachelo quien lo había robado.
En ese sentido, la testigo recordó cuando su hija fue una tarde a jugar a la casa de Pachelo en el country “El Carmel”, y que cuando se lo contó a María Marta, ella le dijo: “¿estás loca?”.
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