A un año del asesinato del comerciante pilarense Carlos Moriggia, su familia rompió el silencio con un fuerte pedido de justicia.

Lo hicieron por medio de una carta que publicó la hija de la víctima, la exconcejal Carla Moriggia, quien además acompañó el texto con las caras de dos personas a las que señaló como el autor material y uno de los cómplices del asesinato de su padre, ambos aún prófugos de la Justicia.

Carlos fue ultimado dentro del comercio que la familia Moriggia lleva adelante desde varios años en el distrito, una leñera.  

En el texto, Carla y su familia, pidieron celeridad a las autoridades para dar con esos dos sujetos y sentenciaron: “Nosotros estamos presos del miedo, ellos en libertad”.

“Estas dos personas, hace un año atrás se convertían en los responsables de la muerte de mi papá”, empezó el relato Carla.

La exedil recordó que una de personas que señala “Ángel Fernando Maraboto entró a la leñera  después de recibir un dato que le facilitó el entregador Carlos Raúl Viscarra y le pegó un tiro en el pecho en un intento de robo”.

Moriggia agregó que hasta el momento, en la causa hay un solo detenido: el padre de Carlos Vizcarra, quien esperaba a ambos sujetos a bordo de un auto a la salida del comercio y además era empleado de la leñera.

“Mi papá no falleció, ni murió de forma natural, los asesinaron y los responsables de eso, están libres”, se lamentó la joven.

“Nosotros lamentablemente no podemos decir lo mismo, vivimos en estado de alerta, presos del miedo”, escribió Moriggia al tiempo que agregó que tras haber perdido a su padre, también tuvieron que abandonar la casa en la que vivieron toda la vida, luego de haber recibido amenazas.

“La misma noche que nos enterábamos de la peor noticia de nuestras vidas, llegaba a mi casa una carta anónima con amenazas, la casa en la que vivimos toda la vida y de la cual nos tuvimos que mudar en búsqueda de protección”, relató.

Por otro lado, la exconcejal enfatizó que si bien “el fiscal a cargo de la causa siempre se mostró con predisposición y buena voluntad, al igual que el comisario de la 1era de Pilar”, lo hecho hasta el momento “no alcanza, porque los asesinos siguen sueltos”.

“Tuvimos toda la paciencia del mundo durante estos 12 meses, esperando que la justicia haga su trabajo. Pero repetidas veces hemos hablado con oficiales que jamás habían visto una foto de estos delincuentes, o ha visitado nuestro negocio personal de la policía preguntando si allí seguía trabajando el ex empleado que actuó como entregador”, sentenció Moriggia.

“Estamos pidiendo que los busquen, que los encuentren para poder continuar con nuestras vidas, con el mismo dolor pero al menos con menos miedo”, pidió.

Finalmente, aclaró que se trata de un pedido “que se dirige a ningún sector político, ni tiene intención política”.

“Es un pedido de justicia a quienes les corresponde: a la policía y a todos los funcionarios de la Justicia responsables de la búsqueda de estos dos asesinos”, cerró Carla.