La firma APR Energy confirmó que se retira de Villa Rosa, tras un largo reclamo vecinal.
Los movimientos en el predio comenzaron a hacerse notar semanas atrás, donde se veía a trabajadores desmantelando las instalaciones y camiones trasladando equipos fuera del lugar.
La preocupación de los habitantes de la zona, no obstante, pasa por saber si la retirada de la termoeléctrica se está haciendo acorde a los protocolos vigentes para asegurar que no haya daño ambiental o, en caso de que se haya producido, este sea remediado.
Es más, también señalan que hay cuestiones que tienen que ver con la seguridad del lugar, donde llegan ductos de gas natural, que también deben abordarse con la correspondiente supervisión de los organismos de control.
«La empresa confirmó que se va, pero nos dice que no hay reglamentación que indique cómo debe hacer ese proceso, pese a que hay legislación que sí lo indica. Llegó de manera ilegal, y se va de la misma manera», sostuvo a Pilar de Todos la ambientalista Erica Hahn.
Hahn, en ese marco, reclamó que tomen cartas en el asunto los entes de contralor, tanto del ámbito nacional, provincial como municipal.
«Este es un logro que alcanzamos los vecinos por medio de la lucha, un logro de la organización Ambientalistas Autoconvocados. Pero queremos asegurarnos que todo se haga como corresponde. Por ejemplo, nos dijeron de manera extraoficial que hay algunas válvulas de los caños de gas que no son las correctas. Todo eso debe ser analizado por las autoridades. Y además, queremos saber qué va a pasar con la otra termoeléctrica (Araucaria), que es más peligrosa que APR», cerró Hahn.