La Justicia Federal de Zárate Campana clausuró ayer viernes el predio donde funcionaba la empresa Anilinas Argentinas, en el barrio de la ex Fábrica Militar.
Fue luego de la denuncia del edil Gabriel Lagomarsino, del Encuentro Pilarense, quien alertó que en ese y otros lugares donde la Comuna se encontraba realizando movimientos de restos de poda y escombros, habría peligro de contaminación.
La misma determinación se adoptó en el predio de La Montonera, en Fátima, donde además se tomaron muestras de suelo para hacer análisis, pero no se cerraron las puertas de otro polémico centro de disposición final: el de Irizar.
El operativo fue llevado a cabo por la Policía Federal, y además de clausurar Anilinas se cerró el predio de La Montonera, y se hicieron controles en Irizar, otro sitio que fue denunciado por Lagomarsino.
"En lo que era Anilinas hay un pasivo ambiental de hace muchos años, pero lo que nosotros estábamos haciendo allí no generaba ninguna situación de contaminación. No había movimientos de suelo y solo acopiábamos escombros para luego ponerlos en las calles, o trasladábamos restos de poda que luego se disponían en Irizar", explicó a Pilar de Todos el Jefe de Gabinete, Juan Pablo Martignone.
"Hace unas 2 semanas habíamos dejado de usar el lugar, tras la denuncia de vecinos y ambientalistas, pero nuestra labor allí no presentaba riesgo. Sin embargo, en el marco de una causa judicial, es lógico que se adopten estas medidas y las acompañamos", añadió Martignone.
Justamente ONG ambientalistas habían alertado que en el lugar quedaban restos de metales pesados que se utilizaban para la producción de anilinas en una fábrica cerrada a fines de los años '80, y por eso reclamaban que cesen las actividades.
La Justicia, además, también clausuró el predio de La Montonera, donde el Municipio disponía hasta hace pocos meses los restos de poda y escombros, aunque Martignone explicó que se hizo de manera "preventiva". "Tomaron muestras de suelo que se van a analizar, pero nosotros ya no teníamos actividad de disposición en ese lugar", señaló.
Donde también se hicieron controles pero no se cerró fue en otro polémico basural: el de la calle Del Gasoducto, en Irizar.
Según Martignone, allí "la Justicia no encontró, al menos por el momento, elementos que ameriten el cierre" del predio, profundamente rechazado por vecinos del lugar.
Si bien la Comuna asegura que solo se entierran allí restos de poda y escombros, los habitantes del área han encontrado desechos domiciliarios, chatarra, colchones, remedios vencidos y neumáticos.
"Irizar sigue abierto, por ahora lo vamos a seguir usando", concluyó Martignone.
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