La empresa Unilever anunció que el personal administrativo tendrá una semana laboral de cuatro días por una vez al mes.
De este modo, es la primera filial latinoamericana de la compañía en sumarse a la medida, que abarca la jornada de trabajo de 1200 personas.
"Este anuncio es un paso más de la cultura flexible que venimos construyendo desde hace más de 10 años. Este modelo ágil otorga un mayor bienestar para nuestros equipos", afirmó Melina Cao, jefa de Recursos Humanos de Unilever Argentina, a Página 12.
La reducción de la semana laboral fue recientemente estudiada de forma conjunta por la Universidad de Oxford, el Boston College, la Universidad de Cambridge y el grupo de expertos Autonomy. Para relevar el impacto de la medida se realizó una encuesta en un universo de 70 compañías del Reino Unido con más de 3300 empleados en total. Esos empleados desarrollaron su jornada laboral regular pero durante cuatro días por semana en lugar de cinco, manteniendo la misma paga.
El 88 por ciento de los encuestados afirmó que la semana de cuatro días “está funcionando bien para su negocio" y el 86 por ciento de los encuestados afirmó que, "es extremadamente probable o probable que consideraran mantener la política de cuatro días por semana una vez finalizado el período de prueba".
Ese informe también indica que "aplicar la semana laboral de cuatro días en empresas puede ser mejor para todas las partes. Uno de los datos arrojados es que el 46 por ciento de los encuestados dice que la productividad de su negocio se ha mantenido en el mismo nivel, mientras que el 34 por ciento informa que ha mejorado ligeramente y el 15 por ciento dice que ha mejorado significativamente".
Malestar
Sin embargo, la iniciativa no cayó bien en el sector productivo de la planta que tiene sede en Pilar, donde se fabrican productos de las marcas Cif, Dove, Knorr, Hellmann's, Rexona y Sedal, entre otras.
“En verdad la medida no pasa de una operación de marketing: para los trabajadores bajo convenio de Unilever los beneficios no rigen, incluidos los administrativos cuyas tareas están vinculadas a la producción. En las fábricas de Unilever en Argentina rige un sistema de trabajo de 6 días por uno de descanso. Es todavía más duro que el sistema americano –en el 6x1 se descansan 4 días cada 28; en el americano, en cambio, se descansan 7 cada 28. En algunas de las plantas como Hellmanns y Knorr, el 6x1 es rotativo por tres turnos, algo que impide a los trabajadores cualquier atisbo de vida social o de proyección profesional”, expuso Pablo Busch, trabajador de Unilever y referente de política obrera.
“Durante la pandemia, en medio de un pico de producción -y de contagios- Unilever hizo funcionar las plantas los 7 días corridos de la semana, sin posibilidad de que los trabajadores accedan al descanso obligatorio. La reducción de la jornada semanal a 4 días para los administrativos de Unilever opera como una cobertura de la ‘picadora de carne’ que son en verdad las fábricas de la empresa. Los beneficios se reducen a un sector ultraminoritario de la plantilla laboral, desvinculado de la producción”, cerró.