Se acentúa la caída en el consumo de consumo de los hogares en bienes y servicios finales. En abril de 2024, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso de 4,5% en la comparación interanual (i.a.). Un registro peor que el de marzo, cuando la caída fue del 3,8%.
No obstante, la evolución del consumo reflejó un incremento desestacionalizado de 0,6% frente al mes de marzo (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).
Con lo cual si bien el consumo cae en la comparación, se puede comenzar a notar una sutil mejora en los últimos dos meses producto de la baja de los niveles de inflación y el reacomodamiento de los salarios con ajustes paritarios.
De esta forma, el IC acumula en los primeros cuatro meses del año un decrecimiento de 3,4% i.a, marcando un profundo deterioro en el consumo al inicio del 2024. Continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero y marcan en abril 2024 el mayor valor negativo del año.
Si bien la tasa de inflación continúa desacelerándose, el principal rubro que contribuyó al incremento de precios durante el mes de abril fueron las tarifas de servicios públicos como gas y agua. Esto incrementó los gastos en vivienda y disminuyó el ingreso disponible de las familias. Sin embargo, la efectivización del cambio en la forma de ajuste de la movilidad jubilatoria en base a la inflación pasada, el bono de $70.000 para los perceptores del haber mínimo y ajustes salariales para los trabajadores formales en relación de dependencia traccionaron una leve recomposición de un ingreso disponible que estaba siendo castigado mes a mes.
Recientemente, el gobierno anunció una nueva postergación al ajuste de tarifas y el sendero de desinflación debería continuar, dando un respiro al poder de compra de los hogares.
El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea.
El consumo, rubro por rubro
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de abril de 2023, a excepción de transporte.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el cuarto mes del año un decrecimiento estimado de 21% i.a., con una contribución negativa del 1,4% al retroceso de 4,5% i.a. del IC. Se explica por un ingreso real de los hogares que cayó en términos interanuales, provocando la postergación de consumos no fundamentales para la vida cotidiana.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un incremento estimado del 2,1% i.a. en abril, contribuyendo positivamente en un 0,3% a la variación interanual del IC. El aumento se explica por un nivel de patentamientos de automóviles que se mantuvo relativamente estable y un leve abaratamiento del precio de la nafta.
Recreación y cultura mostró en abril un decrecimiento de 34% i.a. (con una contribución negativa de 2,6 p.p. al IC). Esto se explica por las mismas razones que el segmento indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un retroceso estimado de 2,3% i.a. en abril del presente año, lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y un moderado aumento en las tarifas de agua y gas.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 0,8% i.a. en abril (y una incidencia de 0,4 p.p.), posicionándose en niveles 3% por encima de los niveles prepandemia.