Los concejales del bloque Comunidad Pilarense, Inés Ricci y Flavio Álvarez, presentaron un proyecto de ordenanza con el que buscarán que en Pilar quede prohibida la exhibición de animales en las vidrieras de veterinarias y tiendas de mascotas.
Para ello, elaboraron el texto que ya fue ingresado al Concejo Deliberante y se espera que comience a ser debatido en las reuniones de comisión correspondientes.
La iniciativa, que ya se aplica en otras Comunas como en las de Bahía Blanca, Mar del Plata, Hurlingham, Tres de Febrero fue impulsada por la Defensoría del Pueblo bonaerense desde donde se invitó a diferentes municipios a trabajar en ese sentido.
En Pilar, Ricci y Álvarez, explicaron que con la ordenanza se busca "erradicar el maltrato animal en todas sus formas".
"Prohíbase en el ámbito de la Municipalidad de Pilar la exhibición hacia la vía pública de animales de cualquier especie, sexo y edad (...) ya que les provoca sufrimientos y padecimientos con consecuencias psíquicas y físicas irreversibles", dice el artículo 1° del proyecto de Ordenanza.
Según enumeraron, la prohibición alcanzaría a "la exhibición de animales en vidrieras, jaulas o análogos en veterinarias, acuarios o comercios de cualquier tipo".
Los concejales, además, mencionaron que con la propuesta se busca también "evitar la compra impulsiva y/o compulsiva de animales, que se estimula mediante su exhibición" y recalcaron las irreversibles consecuencias en las mascotas producto de largos periodos en exposición.
También alertaron sobre la denominada "compra compasiva".
"Podría considerarse una tendencia, porque muchas personas compran animales con la intención de "sacarlo de la jaula", mencionaron.
"Les apena ver un cachorro encerrado, deseoso de jugar y moverse, necesitado de afecto y cariño y su reacción más inmediata despierta la compasión y las buenas intenciones de esas personas, que seguro reaccionarían del mismo modo si los animales encerrados en lugar de estar en venta estuvieran en adopción", consideraron los ediles locales.
Sufrimiento
En los fundamentos de la ordenanza, los concejales señalaron que "los animales exhibidos en vidrieras sufren de mayor estrés por estar expuestos a interactuar con personas que golpean los cristales, se mueven, les hablan", situaciones que les provoca "alteraciones" y "frustración".
También puntualizaron la importancia de "legislar a partir de considerar a los animales en tanto personas no humanas sintientes".