El candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, se impuso en el balotaje por más de 11 puntos sobre Sergio Massa, señaló que a partir de ahora “comienza la reconstrucción de Argentina” y en un mensaje sin muchas definiciones aseguró que “no hay lugar para gradualismo” debido a la crisis que atraviesa el país.
Milei se impuso con el 55,69% de los votos sobre el postulante de Unión por la Patria, quien obtuvo el 44,30%, escrutado el 99,28% de los sufragios. De esta manera, el libertario se consagró como presidente electo y asumirá el 10 de diciembre próximo. Sin embargo, antes deberá articular un equipo, un discurso y un plan de acción. Además, deberá contrarrestar el miedo que se sembró en torno a su persona y sus propuestas.
Con una muy buena performance electoral en el interior del país -especialmente en las provincias de Mendoza (71,14% de los votos) y Córdoba (74,05%)-, el economista ganó la votación mucho más holgadamente de lo que habían presagiado las encuestas los días previos. No obstante, la sorpresa fue la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo no logró los resultados esperados. El peronismo se ubicó apenas un punto y medio por encima de los libertarios: fue 50,73% a 49,26%. En ese distrito, el partido opositor barrió con las especulaciones de fraude e irregularidades al diseñar un operativo de fiscalización que funcionó a la perfección.
Mensaje y advertencia
En un mensaje desde su comando de campaña, Milei señaló que la de hoy “es una noche histórica” y agradeció a su hermana y a Santiago Caputo, el estratega de La Libertad Avanza, como “al equipo que viene acompañando hace dos años para lograr tener un presidente liberal libertario”.
También reconoció el trabajo de los fiscales, y valoró el apoyo de PRO, su nuevo aliado. “Le agradezco al presidente Macri y a la señora Bullrich que pusieron el cuerpo para defender el cambio que el país necesita. Hoy comienza el fin de la decadencia, damos vuelta de página”, señaló.
“Quiero un gobierno que cumpla sus compromisos, que respete a la propiedad privada y el comercio libre. Basta del modelo empobrecedor de la casta”, planteó Milei, y abrió una puerta a otras fuerzas y dirigentes a sumarse a su proyecto. “Sabemos que hay gente que se va a resistir, hay gente que quiere mantener este sistema de privilegios para algunos y empobrece a la mayoría de los argentinos. A todos ellos quiero decirles que dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, desafió, con tono más mesurado que otras veces. Al respecto, siguió: “Vamos a ser implacables con aquellos que quieran utilizar la fuerza para defender sus privilegios”.
Inmediatamente, Milei le envió un mensaje al Gobierno y dejó en claro que comenzará su gestión con fuertes medidas: “Al Gobierno, que sean responsable, que se hagan cargo hasta el final del mandato el 10 de diciembre. Una vez finalizado el mandato podamos comenzar a transformar esta realidad trágica. La situación es crítica, los cambios que se necesitan son drásticos, no hay lugar para gradualismos, medias tintas”.
En ese sentido, enumeró la inflación, la pobreza, la indigencia y la inseguridad como los desafíos más urgentes. “Argentina tiene futuro y es liberal”, señaló Milei, que prometió que en 35 años el país será “una potencia mundial”.
En la calle
Después de ese discurso, Milei se subió a un escenario montado en la puerta del Hotel Libertador y le habló a los militantes que colmaron la avenida Córdoba. Mucho más eufórico que instantes antes, advirtió que “no es fácil la gesta que se viene”.
Pero insistió, con énfasis: “Tenemos la determinación para poner en caja las cuentas fiscales, la determinación para arreglar los problemas del Banco Central, para poner de pie a la Argentina y salir adelante”.
“Esto no es una tarea para tibios, cobardes y mucho menos para corruptos, es una tarea para los que queremos poner de pie a la Argentina”, lanzó. (DIB)