El Ejecutivo solicitó unos 630 millones de pesos para asfaltos y veredas, a pagar a 15 años. Sectores de la oposición se niegan a avalarlo, porque se trata de créditos actualizables por inflación.
El Concejo Deliberante comenzó a analizar con más profundidad el pedido de crédito del Ejecutivo para realizar obra pública.
Se trata de dos préstamos para realizar asfaltos y veredas, el primero por 600 millones de pesos y el segundo por 27 millones, solicitados al Banco Nación y Provincia respectivamente.
Ambos textos ya habían sido tratados por el Concejo Deliberante, y aprobados por mayoría en sesión preparatoria, pero ahora deben ser refrendados por los ediles en Asamblea con Mayores Contribuyentes.
Ya en la etapa previa, el año pasado, sectores de la oposición, sobre todo la más dura, como el Frente Pilarense, habían señalado que la toma de este tipo de préstamos, a 15 años y que se actualizan por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) representaban un perjuicio para Pilar, ya que se terminaban pagando cientos de veces el valor de una calle.
Sin embargo, desde el Ejecutivo defendieron los proyectos, al indicar que no solo servirán para asfaltar entre 250 y 300 cuadras, sino por el "bajo impacto de la cuota en el presupuesto local".
"Tanto el Banco Central como el Tribunal de Cuentas han analizado la capacidad de pago de Pilar. El Municipio ha adherido a la Ley de Responsabilidad Fiscal, en donde tenemos que cumplir con determinados parámetros. Y uno de esos puntos es un límite de cuotas a pagar por préstamos. Estos créditos, sumados a otros que ya hemos tomado para vehículos, nos dejan aún muy por debajo de lo que establece la Provincia, y actualmente representarán el 1,5% del presupuesto total de Pilar", explicó el Jefe de Gabinete de la Comuna, Juan Pablo Martignone.
En un contexto de enfriamiento de la economía, donde la inflación además no cede e incluso el Municipio buscará bajar el gasto corriente, Martignone expuso que es más que necesario apelar a este tipo de herramientas financieras para realizar obras de infraestructura que de otra manera no podrían solventarse.
"Es cierto que tenemos que hacer un esfuerzo en achicar el gasto corriente, es decir el que se usa para hacer funcionar el Municipio, pero al mismo tiempo tenemos que resolver la urgencia que hay en falta de asfaltos. Es una prioridad de este gobierno y de los vecinos", continuó el funcionario.
Varios sectores de la oposición, en el análisis previo que se hizo de los expedientes, sobre todo el de 600 millones de pesos, señalaron que la toma del préstamo no es conveniente para Pilar, ya que se estaría atando la coparticipación provincial que recibe Pilar al pago de las cuotas, además de ajustarse por inflación el capital, lo que podría disparar las obligaciones a números incalculables.
Pero también existe otro grupo de ediles indecisos. Señalan que si fuera para ellos mismos no sacarían un crédito UVA, aunque dudan respecto a si debe afrontarlo el Estado.
Martignone, sin embargo, expuso que si bien el capital se va actualizando, también lo hace en el mismo nivel el presupuesto de Pilar, por lo que aseguró que no habrá inconvenientes a la hora de afrontar los pagos.
"Hay un sector que ve esto con malos ojos, pero porque no le conviene que hagamos lo que venimos haciendo, más asfaltos y veredas. Siempre se van a oponer, así consigamos plata gratis", disparó Martignone, en referencia al Frente Pilarense de Federico Achával y Santiago Laurent, aunque evitó mencionarlos.
"Es muy probable que una familia ahora no tome un crédito UVA para la compra de una casa, porque la cuota representa un porcentaje grande respecto al ingreso, del 30% al 50% por lo menos. En el caso de la Comuna la cuota va a impactar en el presupuesto en el orden del 1,5% anual. Cuando el impacto es tan bajo, conviene tomar los préstamos, que además tienen una tasa del 7%. Hay que ser claros a la hora de analizar. Una cosa es la situación de una familia, pero otra es un Municipio, que tiene una relación entre crédito y presupuesto mucho más holgada. Y además el presupuesto de la Municipalidad también se actualiza por inflación; quizá un año se esté un poco abajo, y otro arriba, pero no va a resultar nunca que una cuota resulte impagable", concluyó el funcionario.
Los textos comenzaron a ser analizados en el marco de la Comisión de Hacienda del Legislativo, y para hacer el llamado a Asamblea con Mayores Contribuyentes se necesita de un plazo previo de al menos 8 días.