El excandidato a intendente por el NOS, Jorge Simmermacher, declinó sus intenciones de presentarse como postulante para la Defensoría del Pueblo de Pilar.
Simmermacher expuso que el organismo, cuyo titular es elegido por la mayoría del Concejo Deliberante (el próximo 10 de diciembre renueva autoridades) “es rehén de la vieja política”, y añadió que la contienda está signada por el “negocio de la rosca”.
“La Defensoría del Pueblo mantiene la herencia del Populismo de muchas décadas y no puede alejarse de la vieja política. No puede apartarse de ser rehén de las fuerzas políticas de turno, está inmersa en un contexto cultural que lo obliga al negocio de la rosca política”, sostuvo el dirigente del NOS.
“En su tiempo el oficialismo deberá contar con el voto de los ediles en el recinto y deberá negociar para lograr mayoría sobre decisiones que el desee elevar a consideración, para lo cual deberá contar con manos de opositores. Por todo esto es que veo un gran acuerdo en la elección del postulante a la Defensoría del Pueblo, por lo que he decidido no postularme. Es lamentable que en la Defensoría del Pueblo no quede espacio para persona alguna que resulte de una aspiración genuina de defender al pueblo, y para realizar el control de los actos del estado o acercar propuestas o iniciativas que surjan desde las fuerzas vivas del distrito”, añadió.
“No seremos presa de la ira de los perdedores, ni seremos presa del servilismo de los ganadores, respecto de la acción que le correspondiera realizar al Defensor del Pueblo, conforme a acuerdos por intereses. Nuestra posición como partido político, es promover el rescate de los valores, colaborando con el gobierno de turno desde nuestra visión de la realidad, proponiendo soluciones a los temas que se presenten con propuestas concretas”, cerró.