Rosario Belaustegui tiene 25 años. Es una de las caras nuevas de la política de Pilar. Ciencias Políticas, la carrera que eligió para que se transforme en su profesión, la llevó a involucrarse en esta actividad.
En la actualidad integra la lista que encabeza Federico de Achával como primera candidata a consejera escolar. Desde ese lugar se animó a hacer una evaluación del Partido, donde consideró que “la situación social está cada vez más complicada”, y en la cual observó un marcado retroceso.
-Se te vio recorrer los barrios y colaborar con los comedores, ¿Observaste un aumento en la concurrencia a comedores o mayores situaciones de marginalidad?
-Desde el Frente Pilarense (espacio político que integra) siempre estamos caminando. Creemos firmemente que la única manera de hacer política es estando cerca de la gente. Caminamos antes, durante y después de la campaña; incluso antes del Gobierno de (Mauricio) Macri y (Nicolás) Ducoté. Y la dura verdad, es que sí: la situación en los barrios está cada vez más complicada. Cada vez más familias están sin trabajo y cada vez hay menos “changas”. Sumado a eso, aumentaron la luz, el agua, el gas, el colectivo. Esta ecuación da como resultado lógico que cada vez haya más necesidad. Como siempre, la crisis se siente en los lugares de más necesidad y es por eso que empiezan a aparecer cada vez más chicos y chicas en los comedores y en los clubes buscando contención y alimento, dado que en su casa muchas veces sólo pueden tomar un mate cocido. Es muy triste volver a ver que nos pidan ropa, comida, trabajo, cuando antes se estaba pensando en ahorrar, en ir construyendo de a poco la casa.
-¿Crees que a nivel local ha crecido el nivel de desigualdad social?
-Sin dudas. Pilar es un municipio con altos niveles de desigualdad, ya desde su composición muy desigual por su compostura. Pero, sin embargo, esta desigualdad se profundizó en el marco de políticas públicas que solo benefician a unos pocos y a una mayoría solo los empobrece y hambrea. No solo se profundiza esta desigualdad en términos económicos o culturales, sino que también incrementan los índices de violencia. Cada vez más muros, mas alambrados, más cámaras nos separan, y nos convertimos en enemigos unos de otros Cuando, en verdad, nadie se salva solo.
Belaustegui forma parte del equipo de la Defensoría del Pueblo, comandada por Juan Pablo Trovatelli. Se desempeña como Responsable de Género y desde ese lugar, expuso sobre la Violencia de Género.
-¿Cuál es tu margen de acción en la Defensoría del Pueblo al ser Responsable de Género?
-Desde la Defensoría del Pueblo trabajamos todos los días por la erradicación de la violencia de género. Por un lado, trabajamos en el asesoramiento diario a personas que se acercan con inquietudes o que están atravesando una situación de violencia, a las cuales las escuchamos, las asesoramos e intervenimos para la contención y el acompañamiento a la persona en todo el proceso judicial. Por otro lado, trabajamos fuertemente en la prevención de la violencia de género. En este sentido, hace más de un año que brindamos distintos talleres en escuelas secundarias en donde explicamos qué es y cómo se manifiesta la violencia de género. El objetivo de estos talleres es prevenir la violencia en los noviazgos y comprometer a los y las alumnos a trabajar por una sociedad más igualitaria desde la escuela.
-¿Cómo se manejan los casos de violencia de la mujer y cómo se trabaja con aquellas que se niegan a hacer la denuncia o vuelven con la pareja que los golpea?
-Las personas que están atravesando una situación de violencia física están atravesando un momento muy complicado, en donde no solo están sufren violencia física sino que muchas veces también están sufriendo otros tipos de violencia, como la psicológica, económica o sexual. Es muy difícil salir de una situación de violencia, cuando te menosprecian y te hacen sentir inferior, cuando no tenés fuerzas, cuando te amenazan, cuando no tenés a dónde ir con tus hijos, ni recursos económicos para independizarte. Es por eso que lo más importante en estos casos es escuchar, sin juzgar ni victimizar, sino más bien fortalecer a esa persona y darle aliento para salir adelante. Por supuesto que el aliento no es suficiente si no hay un Estado presente garantizando las condiciones necesarias para que las mujeres tengan salida de esta situación. Hoy en día el presupuesto nacional y municipal destinado a la erradicación de esta problemática es escaso e insuficiente. Nos queda un largo camino a recorrer para que #NiUnaMenos sea más que una consigna.
-¿Cómo evalúas a nivel local la política de violencia de género? ¿Qué cambios observaste con la nueva gestión?
-Creo que la cuestión de género ha tomado mayor importancia en la agenda pública en general por varias razones, pero en especial por la lucha feminista. En ese marco, se creó en 2015 por primera vez la Dirección de Género y Diversidad Sexual en el Municipio. Anteriormente no existía esta dirección, pero existía otra que con los mismos trabajadores abarcaba la problemática. Las trabajadoras y trabajadores del área hacen un esfuerzo casi excepcional para abarcar todos los casos e intervenir en las emergencias. Pero lo cierto es que no es suficiente. Nunca es suficiente el esfuerzo de un trabajador si no hay una decisión política jerárquica de profundizar este trabajo. Esto implica no solo declaraciones públicas, sino también la designación de un presupuesto acorde para el área, un trabajo integral en todas las Secretarías, un programa municipal de fortalecimiento económico a las personas en situación de violencia, entre otras.
La joven evalúa también el escenario político de cara al futuro dado que, forma parte de la lista de Unidad Ciudadana que ganó las internas en Pilar. UC fue el espacio político que más votos recibió, aunque el desafío de la nómina de De Achával será contener no solo a los electores que eligieron otra lista del kirchnerismo local, sino ampliar la cantidad de apoyos.
-¿Qué es lo que deben mejorar o hacer para convencer a quienes votaron otros espacios?
-Creo que no hay otra receta que seguir caminando. En Pilar ganó Unidad Ciudadana, y un 70 por ciento de los pilarenses le dijeron que no al Intendente Nicolás Ducoté. Tenemos que seguir trabajando en construir una verdadera Unidad Ciudadana. Una unidad que frene las políticas de ajuste de este gobierno. Una unidad que frene los despidos y los aumentos desmedidos. Una unidad que frene el endeudamiento, los aumentos desmedidos. Una unidad que le diga a Ducoté que en dos años no cumplió con la revolución que prometió. Necesitamos unirnos para que Pilar pueda tener futuro.
-¿Cuál es tu mayor aspiración?
-Acompaño a Federico Achával desde que tengo 18 años. Él asumía en 2011 por primera vez como concejal y mientras yo empezaba mi carrera de Ciencia Política en la UBA. Estoy convencida que Pilar puede estar mejor, que solo tiene que gobernarlo un equipo de gobierno preparado que tenga vocación de hacer, y que ponga como prioridad la gente y no las planillas. Mi aspiración es trabajar por un país más justo, trabajar por quienes más lo necesitan, trabajar por quienes no pueden estudiar, no tienen trabajo, por los que no tienen una vivienda digna, trabajar por quienes no tienen seguridad alimentaria. Trabajar para hacer justicia. Trabajar por los que Galeano llama “los nadies”. Hoy estoy convencida que mi lugar para hacerlo es en Pilar y estoy segura que desde el consejo escolar voy a poder hacer mucho para contribuir en este sentido a un Pilar y a un país más justos.