“Estamos contando las manos, por ahora estaríamos prácticamente empatados, aunque con algunas dudas”. Así resumen desde el bloque de Cambiemos del Concejo Deliberante el debate por la rendición de cuentas 2018.
El balance financiero de la comuna del año pasado, donde aparece todo el ingreso y el egreso de dineros públicos, entró al Legislativo a principios de abril, pero sorpresivamente, y pese a algunos amagos, aún no será llevado al recinto: todo una rareza.
En comisión de Hacienda, los ediles decidieron volver a tratarla en esa misma mesa de trabajo la semana que viene, al tiempo que se llevarán a cabo reuniones con funcionarios del Ejecutivo.
Si bien se está dentro de los tiempos legales (hasta fin de mes), cuesta encontrar en los últimos años momentos en los que las carpetas hayan estado tanto tiempo en manos de los ediles.
La razón es sencilla: de apurar el debate Cambiemos podría afrontar una derrota legislativa, un revés que el intendente Nicolás Ducoté no puede permitirse en un año en donde buscará la reelección.
“¿Cómo se recibiría que la rendición sea rechazada? Por un lado, como un signo de debilidad política, y por el otro hablaría de lo mal que están administrando los números, que ni sus propios aliados se animan a levantar las manos”, chicaneó un edil opositor, que por el momento prefirió no ser nombrado. “Voy a hablar en la sesión”, se plantó.
El Frente Pilarense de Federico Achával denunció que se subejecutaron cientos de millones de pesos. Es decir, siempre según el concejal opositor, el municipio contaba con los dineros pero nos los usó.
Desde Cambiemos lo acusaron de “no saber administrar ni un almacén”, y le intentaron explicar que la presunta subejecución se trata de dineros que fueron puestos a plazos fijos para que no pierdan valor ante la alta inflación, mientras que otros fondos de libre disponibilidad llegaron sobre el cierre del ejercicio fiscal”.
“La mejor manera de mantener el valor de la plata es ponerle en la calle, en obras, no en el banco”, insistió Achával, quien aseguró que el monto sin usar en 2018 asciende a los 1.000 millones de pesos.
Pero es más: una denuncia por presunta malversación de fondos para obra pública, causa que investiga la justicia, también aparece fuerte como una de las razones para que el balance aún siga frenado.
Daniel Liberé, flamante referente del lavagnismo, disparó que la rendición de cuentas “es imposible”, y apuntó al presunto desperdicio de fondos, incluso en obras mal hechas que se tuvieron que realizar de nuevo.
“El despilfarro estás en primera plana, es imposible votar una rendición de cuentas de esta magnitud. Ducoté malgasta el dinero, lo despilfarra, como en alquileres y obras que se hacen 2 o 3 veces, hay mucho de eso”, expuso Liberé.
Por lo pronto, bancadas opositoras pidieron ampliar la información relacionada con la inversión en obra pública, y gastos administrativos.
Desde Cambiemos, otras voces admiten que la votación “por ahora” puede parecer ajustada, pero suavizaron: “No hay nada extraño, simplemente concejales quieren más tiempo e información y se dio. A muchos les parece raro porque se ve que están acostumbrados a otro tipo de gobiernos, no a uno abierto y transparente. Pero además, el análisis final es del Tribunal de Cuentas”.