En el marco del inicio de los meses de período de poda, el Municipio insistió en pedirles a los vecinos que achiquen el volumen de restos verdes que disponen en la vía pública.
A principios de este año, Pilar de Todos había publicado que la Comuna modificó la ordenanza contravencional por medio de la cual se redujo de 3 m3 a 1 m3 la cantidad de ramas que cada propietario puede dejar en la calle.
Si se saca más de esa cantidad, el gobierno está facultado a recargar en la boleta de Servicios Generales del frentista el costo extra, unos 2000 pesos por cada m3 extra, aunque desde el Ejecutivo señalaron que la idea no es recaudar más, sino generar conciencia en los habitantes respecto a la necesidad de reducir la basura verde.
"La época de otoño e invierno es compleja en tema de poda, porque somos un distrito verde con mucho volumen de ramas. Es importante que los vecinos traten de reducir lo que dejan en la vereda lo más posible, y que respeten el calendario en el caso que se les haya comunicado", expuso el jefe de gabinete, Juan Pablo Martignone.
"Dejar las ramas en las veredas, si el Municipio no llega a tiempo para retirarlas, genera que se conviertan en foco de suciedad, por lo que tenemos que coordinar lo mejor posible con las delegaciones las fechas de poda y achicar lo que está en la calle", añadió. La recolección de restos de poda fue uno de los grandes dolores de cabeza de esta gestión en sus inicios, problema reconocido por el propio intendente Nicolás Ducoté.
Martignone pidió a los vecinos "hacer un esfuerzo en la reducción en nuestras casas de los desechos, porque todo lo que es transporte y disposición se lleva un porcentaje significativo del presupuesto".
"Tenemos que tratar de reducir los residuos, no solo de poda sino en general. Quizá el vecino se quede una parte para leña, otra para chipear, otra la compacten, lo que permitirá ahorrar recursos para volcar en salud, educación y calles. Es una buena práctica tratar de incentivar a los vecinos para que los residuos sean achicados", expuso.
Martignone manifestó, no obstante, que es complejo identificar qué frentista es el responsable de sacar los desechos de poda, ya que se suelen acumular en una misma área de la cuadra, y aclaró que en ese sentido no se persigue un fin recaudatorio sino de generación de conciencia.
"Si el vecino se excede en lo que vuelca, debería pagar el sobre costo; pero la norma es de difícil aplicación. No pasa tanto por la multa o el control, sino el tomar conciencia de hacer un esfuerzo y tratar de volcar el menor volumen posible de desechos en la calle, algo que es en beneficio de todos", reiteró.
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