Es señalado por haber arrojado un objeto contundente contra el parabrisas del vehículo del Servicios Penitenciario, en el fallido operativo que se realizó el lunes.

La administración del barrio cerrado dijo que "no avala y lamenta todo hecho de violencia" aunque al mismo tiempo señaló que el lunes "nunca" fue impedido el ingreso del empresario. Pidió al Tribunal Oral Federal 4 que "evalué la posibilidad de fijar un domicilio alternativo" para "preservar la seguridad de los habitantes". 

Así lo afirmó la interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori quien rechazó la actitud de los residentes. “Impidieron que se cumpla la ley, había una orden de un tribunal y la violaron”, señaló.

Se apostaron en la entrada de la urbanización. El móvil del Servicio Penitenciario intentó entrar cuatro veces pero los residentes lo resistieron. Hubo fuerte rechazo con empujones, huevazos y daños a la camioneta que debió regresar a Ezeiza.

El Tribunal Oral Federal N°4 le concedió "la morigeración de las condiciones de detención", la que cumplirá en Ayres del Pilar. Será monitoreado por medio de una tobillera electrónica.

La manifestación se registró en el ingreso a Ayres del Pilar. Los participantes hicieron sonar cacerolas y bocinas de automóviles, rechazando la inminente llegada del empresario que abandonará el penal de Ezeiza tras el pago de una caución de más de 632 millones de pesos.