La empleada efectuó la compra dos horas después de haber atendido a la víctima y fue detenida tras un importante operativo policial.

La mujer fue capturada por orden de la Justicia Federal. Atendía en zona norte.

Fue tras dos años de investigación, a cargo de la Unidad Antiterrorista de la PFA. Se secuestraron imágenes de cruces esvásticas, cruces de hierro, reichsadler (Águila Imperial del partido Nacional Socialista), e insignias de la SS.

La madre de la víctima había denunciado su desaparición el miércoles a la noche. El ahora detenido confesó el crimen en un audio de WhatsApp.

Ambos declararon que no le pegaron a la beba. El hombre purgó una pena por matar a su propio padre.

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