El titular del centro de rehabilitación Resiliencia San Fernando, donde cuatro personas murieron a causa de un incendio intencional, fue detenido por la Justicia.
En el espacio terapéutico, ubicado en La Lonja, un interno generó un incendio intencional que le costó la vida a él y a otros tres pacientes del lugar.
De acuerdo a las investigaciones preliminares e informes de organismos de defensa de Derechos Humanos, las víctimas no pudieron escapar debido a que estaban sobremedicadas.
El aprehendido, Alan Cambra Sarife, de 37 años, fue acusado por el fiscal Germán Camafreita, de la UFI 3, por homicidio simple con dolo eventual. Fue apresado por personal de la Estación Policía de Pilar en inmediaciones de su domicilio, indicaron fuentes del caso a Pilar de Todos.
El fiscal encontró “indicios vehementes de la comisión del delito de homicidio simple” y sospechas respecto a que Cambra Sarife “ha participado en su comisión”.
El pasado 22 de febrero murieron Nicolás Bisbal, José Castaño, Rodrigo Moreno y Nicolás Ortiz.
Uno de ellos inició fuego de manera intencional en unos colchones que se encontraban apilados en un pasillo, con intenciones de quitarse la vida. Todos murieron por inhalación de monóxido de carbono.
Para Camafreita el responsable de San Fernando “no cumplió con los mínimos recaudos de seguridad e higiene”, y enumeró que no había matafuegos, además de la ausencia de “colchones ignífugos”.
Incluso, expuso que el centro no contaba con un “plan de contingencia, personal terapéutico, médicos y enfermeros encargados de suministrar la medicación a pacientes, salidas e iluminación de emergencia”.
Camafreita, además, recordó que el año pasado se produjo otra muerte en el lugar, por lo que el director del establecimiento “conocía las consecuencias que pudo evitar con tan solo haber cumplido los mínimos recaudos”.