Una vez más la aparición de peces muertos en el Río Luján encendió la alarma de vecinos y ambientalistas.
El pasado 24 de diciembre se detectaron decenas de animales que flotaban sin vida en un tramo del cauce, a la altura de la Reserva Natural.
La situación fue registrada por varios vecinos, y según señalaron desde la Reserva Natural a Pilar de Todos, el 24 el Municipio tomó muestras del agua para analizarla.
De todos modos, Graciela Capodoglio, titular de la Asociación Patrimonio Natural de Pilar, entidad que administra la Reserva, señaló a este medio que el agua presentaba un aspecto anormal.
“Pasa siempre entre Navidad y Año Nuevo. El agua (estaba) lechosa, opaca y con olor ácido”, expuso Capodoglio, quien añadió que la mortandad no se produjo por algún proceso natural que reduce la cantidad de oxígeno en el agua, como cuando suben las temperaturas y bajas las aguas, sino que mencionó la presencia de “contaminantes”.
Por lo pronto se esperarán los resultados de los análisis, y una vez con ellos se intentará determinar la procedencia de los químicos que se pudieran encontrar en el agua.