Una mujer de 25 años decidió abrir hace un mes un merendero en su humilde casa de “Mundo Aparte”, en Villa Astolfi, ante los reiterados pedidos de comida por parte de los niños del barrio.
La joven, mamá de tres niños, decidió ayudar y compartir los pocos alimentos que tiene su familia; y en su casa les da leche y galletitas o lo “que pueda conseguir” en una mesa que improvisó.
“Venían a pedirme comida y yo ya pasé por eso, yo estuve en situación de calle. El mes pasado le dije a mi marido, no puede ser lo que pasan; nosotros a veces tampoco tenemos para comer y me duele verlos así”, relató Verónica Brites, quién lleva adelante el merendero.
La mujer contó a Pilar de Todos, que comenzaron con unos 20 niños entre 2 y 12 años pero que la última vez asistieron 28.
“Mi idea es seguir, los chicos vienen todos los días y duele a veces decirles que no tengo. En Astolfi, una panadería me da cuando le sobra, y tengo una amiga que cada tanto me da una caja de alfajores; pero no tengo para todos los días”, agregó.
Verónica contó que la situación en su barrio es bastante compleja: “Hay muchas familias que no tienen para comer, algunas semanas sí y otras no. A veces hay niños que toman hasta 3 tazas de leche; y otras, yo no tengo para mis niños”.
Además de comida, los niños de Mundo Aparte necesitan ropa y calzado. Quienes quieran colaborar con Verónica, pueden comunicarse al 011-15- 6255-3773.