Las fiestas privadas en casas quintas de Pilar es un problema que sigue creciendo, sobre todo en un distrito plagado de ese tipo de viviendas.
Vecinos de Villa Rosa denunciaron que pese a las advertencias, el Municipio hizo oídos sordos y no procedió a cerrar dos eventos que se realizaron en fechas distintas en la Quinta el EDEN, sobre la calle Chubut al 2300.
Según el vecino Alejandro Borthwick, él mismo dio aviso vía mail al intendente Nicolás Ducoté, a Jorge Storni, Asesor y Coordinador General de Inspecciones, a la policía, el COM e incluso por medio de la plataforma 147. Sin embargo las fiestas, una el 24 de diciembre y otra el 31 de diciembre, se hicieron igual.
“En diciembre de 2017 se hizo una fiesta, y se clausuró, estimo que con la misma organización de las que se hicieron a fines de 2018, pero esta última vez no se cerraron. Avisé a varios funcionarios, el 18 de diciembre, como Storni, Ducoté, el COM, Inspecciones, pero ambos eventos se llevaron a cabo igual”, contó Borthwick a Pilar de Todos.
“Yo les solicité la habilitación a los funcionarios del Municipio que estaban en el lugar el 24 al mediodía, y me decían que tenían autorización, pero nunca me la mostraron. Y luego me dijeron que lo solicite por expediente y no me lo quieren dar”, añadió.
Borthwick relató que esos festejos les generan a los vecinos graves trastornos, no solo relacionados con los ruidos molestos, sino también la imposibilidad de transitar por la zona e ingresar a sus casas.
“Yo vivo en el barrio cerrado Villa Rosa, al que se accede por Chubut, pero cuando se hicieron estas fiestas los autos nos bloqueaban el ingreso, con vehículos en las veredas y en todos lados. Una de las veces estuve 3 horas para ingresar a mi casa, y la última vez más de 1 hora y media. Y no había nadie de tránsito ni policía. Llamé al 911, hice una denuncia al COM, y no apareció nadie”, insistió Alejandro, quien manifestó que en los eventos había 3500 personas, a las que se les cobraba una entrada de 1000 pesos a cada una.
“Por más que supuestamente el lugar esté habilitado, algo que jamás me mostraron, nunca se puede generar tal caos de tránsito, impedir los ingresos de los vecinos a sus casas, ruidos molestos, peleas y gente alcoholizada por todos lados. Un descontrol total”, agregó.
Desde el Municipio le habían señalado a Pilar de Todos la semana pasada que el Ejecutivo, sin que se necesite la autorización del Concejo Deliberante, puede autorizar, si es que se cumplimentan una serie de requisitos, hasta 3 fiestas privadas en un mismo lugar de más de 149 personas.
Sin embargo, el vecino expuso que esas decisiones deberían seguir pasando por el legislativo, y reclamó que si se vuelven a dar ese tipo de fiestas se clausuren.
“Dios quiera que no se hagan más eventos. Lo que nos llama la atención es si clausuraron en 2017, por qué no hicieron lo mismo a fines de diciembre de 2018; no creo que hayan tenido habilitación. Además es una locura que se puedan hacer fiestas sin que intervenga el Concejo Deliberante”, cerró Borthwick.
“No puede funcionar”
Desde la Comuna admitieron que el lugar no tenía autorización de la Municipalidad para funcionar, y añadieron que a futuro no podrá hacerlo a menos que habilite como salón de fiestas.
“Es cierto que un vecino se quejó porque le fue muy difícil entrar a su casa, nos mandó unas fotos por mail, así que dispusimos que el lugar abra un predio contiguo, un sector de 4 hectáreas, para estacionamiento”, expuso Jorge Storni a este medio.
Sin embargo, el funcionario expuso que solo tenía conocimiento de una de las fiestas, en la que se hizo la inspección por el tema del estacionamiento, aunque no supo precisar por el momento si era la del 24 o 31, aunque el vecino manifestó que solo hubo presencia comunal el 24 al mediodía.
“En el caso de esa quinta tenemos otro tema, ya que luego de una de las fiestas citamos al propietario del lugar, y le dijimos que estaba cometiendo una infracción e íbamos a hacer una multa sobre la propiedad si seguían este tipo de eventos, aunque el dueño se excusó al decir que él alquilaba a otra persona", agregó Storni.
-¿La fiesta a la que ustedes acudieron tenía REBA, seguridad, permiso de Bomberos, SAME y autorización de ustedes, todos requisitos para habilitar?-, consultó Pilar de Todos.
-Le faltaba el predio del estacionamiento, se hizo el alquiler de un terreno de la zona y pusieron todos los autos ahí. De todas formas se le notificó al dueño del lugar que tiene que hacer el procedimiento formal para habilitar, aunque él insistió que el lugar estaba alquilado a otra persona y dijo desconocer qué se hacía en el predio. Le dijimos que especifique en su contrato de alquiler a esa familia que tiene tantos amigos que no pueden realizar ningún tipo de eventos y que el lugar es de uso de vivienda de fin de semana-, contestó Storni.
-¿Pero por qué no la clausuraron el 24 si no tenía habilitación para fiesta?
-Es algo que tenemos que chequear bien en los partes de inspección, para ver si estamos hablando de la misma fiesta, porque nosotros teníamos conocimiento de una de ellas. En la que yo tuve intervención, fuimos e hicimos el parte por la cuestión de los vehículos.
-¿Por qué a veces clausuran y otras veces no?
-Porque no siempre corresponde cerrarlas, hay veces que sí y otras que no. Como a cualquier comercio, se le da un plazo para que se ajuste a la norma. Pero ese lugar ya es plausible de clausura, porque ya fueron notificados. Si el dueño ahora quiere habilitar el lugar para hacer fiestas ya de manera reiterativa, tiene que habilitar como salón de eventos, y eso tiene que pasar entones sí por el Concejo Deliberante y obtener el acuerdo de los vecinos-, concluyó Storni.
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