Cortes que duran días, transformadores que explotan, cables que se incendian, baja tensión. El combo con el que tienen que sobrevivir miles de familias pilarenses en medio de un invierno que recién empezó y que ya deja en evidencia el deficitario servicio eléctrico.
Al cierre de esta nota, unas 500 viviendas de todo el distrito no tenían suministro, según datos aportados por el ENRE, pero allí no figuraban áreas de Derqui que también estaban afectadas.
Del Viso, Fátima, La Lonja, Lagomarsino, Manuel Alberti, Manzanares, Pilar, Villa Rosa, las localidades sin energía, donde Pilar con 116 viviendas, Lagomarsino, con 97, y Villa Rosa, con 65, se llevaban la peor parte.
“Nos aumentaron las tarifas de una manera escandalosa, pero el servicio sigue siendo un desastre. Llevo dos días sin luz, perdí comida. ¿Quién me va a resarcir?”, se preguntó Daniel Miguel, de Villa del Carmen.
Allí, se incendiaron cables de baja tensión y explotó un transformador hace 48 horas, y pese a que fueron reparados, la luz no volvió a todas las casas.
En el barrio Luchetti, en Villa Rosa, también la interrupción se dio por más de 40 horas. Allí, los vecinos de la calle Gascón decidieron hacer un corte de ruta hasta tanto EDENOR resuelva el problema. ¿El desperfecto? La sobrecarga de un transformador, que terminó explotando, y el incendio de más cables.
“EDENOR arregló, pero avisó que el problema se va a volver a repetir, porque el transformador no tiene la suficiente capacidad para soportar todo el consumo que hay”, señaló un vecino de la zona a Pilar de Todos.
Otro corte afectaba, además, al barrio 9 de Julio de esa misma localidad.
En Manzone, no hay luz desde el lunes a las 22:30 en una zona de la Avenida Lago Argentino y Uruguay, que afecta a unas 20 cuadras.
“Ya se hicieron los reclamos, y nada. Hay muchas criaturas y gente mayor; estamos sin energía y necesitamos que vengan a arreglar”, expuso, en tanto, Angelino, uno de los habitantes afectados.
En Agustoni, además, siguen los problemas de interrupción y baja tensión, en un área comprendida por las calles Chile, Uruguay y México.
Allí se encuentran afectadas unas 30 familias desde hace dos días, quienes reclaman que EDENOR invierta en tendido y medidores para los vecinos que los están solicitando hace meses, sin una respuesta favorable.
Por el frío, y la imposibilidad de calefaccionarse, porque no hay gas de red, los niños son metidos en la cama apenas baja el sol, bajo una montaña de frazadas.
El año pasado, ante la llegada de los primeros fríos y la aparición exactamente de los mismos problemas, desde EDENOR habían señalado a Pilar de Todos que los cortes se iban a seguir dando si había bajas temperaturas, por el alto consumo, y que se iban a necesitar unos 5 años para resolver la situación. Los vecinos, que pagan abultadas boletas por un servicio paupérrimo, no pueden ni merecen esperar siquiera un puñado de horas.