Vecinos de la localidad de Presidente Derqui pusieron manos a la obra para evitar que la única y emblemática calesita del lugar deje de existir.
Está ubicada en las inmediaciones de la Estación de trenes, en la calle Medrano y Eva Perón.
Lleva allí 28 años, y en ese tiempo se convirtió en un paso casi obligado por parte de los niños y familias de la zona. Un tesoro que hoy los habitantes derquinos no quieren dejar que caiga en el olvido.
Es que en los últimos tiempos a su dueña, Sara, se le viene haciendo muy cuesta arriba poder afrontar los costos que demandan una serie de mejoras que la calesita necesita para recuperar el esplendor del que alguna vez gozó.
Frente a la traba económica, en las últimas semanas Sara había tomado una drástica decisión: Vender la calesita, esa que había construido su marido - hoy ya fallecido - con sus propias manos.
Lo hizo con una publicación en un perfil de Facebook, de esos que se dedican a vender todo tipo de productos y en los que se pueden hallar ofertas de diversos servicios. Entre pares de zapatos, indumentaria, alquiler de inflables y un sinfin de clasificados, ahí estaba la calesita de Sara.
"A la calesita hay que pintarla, dibujar las paredes, hacer una conexión eléctrica nueva, el auto de carrera no funciona, en fin... para mí es imposible poder hacerlo y por eso la vendo", explicó la mujer.
Pero la publicación fue advertida por una vecina de la zona, Tatiana, que no dudó en buscar la manera de frenar la venta.
Su inquietud llegó hasta la concejal Inés Ricci, quien en diálogo con Pilar de Todos contó la idea de comenzar a sumar voluntades para, entre todos, salvar la calesita.
"Por el estado en el que está, Sara no puede cobrar más de 10 pesos la entrada. Y ya no es mucha la gente que va", se lamentó Ricci.
Con el desafío planteado, la idea es devolverle la vida a un sitio tradicional de la localidad.
"Todos los chicos de Derqui que se criaron aquí en estos 28 años han ido alguna vez a la calesita. De hecho Sara, una persona muy solidaria, hasta ha dejado que los nenes que no podían pagar igual se suban a dar vueltas", señaló la edil.
A la cruzada ya comenzaron a sumarse personas que están dispuestas a prestar sus servicios y habilidades para realzar el sitio. Aunque la convocatoria sigue abierta.
"Necesitamos pintura, herreros, electricistas, carpinteros. Es necesario mejorar la iluminación, arreglar los bancos de madera. Nuestra única intención es devolverle algo a una persona que se lo merece. Sara es una mujer muy noble que está luchando por preservar la calesita que su esposo construyó con sus propias manos, y hoy logramos que esté muy entusiasmada", completó Ricci.
Quienes quieran sumarse a la iniciativa pueden comunicarse con la concejal por medio de mensajes al siguiente Facebook: https://www.facebook.com/inesRicciPilar/posts/867930443370194
La calesita tiene que seguir girando, y con ella la ilusión y alegría de todos los niños que a ella se suban.