En la mañana de este lunes, familiares y amigos de Romina Fernández, una joven que falleció en el Hospital Sanguinetti, reclamaron justicia con una movilización que se desarrolló en las puertas del Palacio Municipal.
Romina, de 30 años, había ingresado a ese nosocomio municipal el pasado 8 de agosto, con un aborto incompleto, maniobra que según denunciaron sus hermanos, llevó adelante “porque estaba amenazada por una ex pareja que permanentemente le decía que no debía seguir adelante con ese embarazo”.
Miguel Fernández, uno de los hermanos de Romina, detalló en una carta que el 8 de agosto la joven llegó al hospital a las 10 de la mañana y debió esperar hasta las tres de la tarde para ser atendida.
Sin embargo, no sabían que el calvario de Romina dentro del Sanguinetti recién empezaba.
Una vez ingresada, la mantuvieron en el sector de la guardia, la operaron y luego, siempre según el relato de la familia, la traspasaron a una sala común.
Sin embargo, su cuadro comenzó a complicarse. Sus hermanos dicen que Romina se quejaba de dolores en el pecho, situación que, denunciaron, no fue atendida por los profesionales. “El médico solo daba órdenes a la enfermera llamando por teléfono”, dijeron.
Romina “estuvo cinco días internada, la mayoría del tiempo en una sala común, cuando ella se quejaba de dolores en el pecho y no tenía una buena saturación de oxígeno. Finalmente la pasaron a una terapia intermedia el sábado, y al día siguiente su vida se terminó”, contaron sus hermanos.
Romina falleció producto de una infección en los pulmones, que se extendió a los riñones y culminó con un shock séptico.
Con la entereza que les permitió el dolor que aún tienen presente, y en compañía del movimiento Juntas y a la Izquierda, sus hermanos quieren saber qué pasó en el Hospital y sobre todo que avance la causa que actualmente lleva adelante la Fiscal Valeria Oyola, de la Fiscalía 2 de Pilar, investigación con la que no están conformes.
“El motivo de nuestra presencia aquí es porque Romina no tuvo la atención médica correcta. Todo está en la Fiscalía 2 de Pilar, demorado ahí cuando ya casi estamos llegando al cuarto mes”, se quejó Miguel.
“Queremos saber por qué cada vez que vamos a pedir información, y respuesta a los requerimientos que solicitamos; como por ejemplo la declaración de los médicos, solo nos dicen que el caso está en el despacho de la Fiscal y que aún no tienen novedades. Queremos que avancen, nos están demostrando que la causa está parada”, agregaron al tiempo que volvieron a poner el ojo en las autoridades del nosocomio del centro de Pilar.
“También queremos que el director del Hospital, Esteban Sieling, diga por qué Romina no tuvo la atención médica correspondiente; por qué estuvo en sala común cuando por su estado tenía que estar en terapia intermedia. Por qué no le hicieron una autopsia; por qué se denunció en Fiscalía el ingreso de Romina y sobre todo por qué le sacaron el oxígeno diciendo que lo necesitaba otro paciente cuando ella lo precisaba”, enumeraron los allegados a la joven.
En el Palacio Municipal, y tras la movilización, Miguel fue recibido por la Secretaria de Salud, Mariela Paz y el Secretario Político, Carlos Arena.
A la reunión Miguel entró acompañado por Victoria Machado, integrante de la Red de Mujeres. Tras casi dos horas de encuentro, salió del 1er piso del Municipio “con la misma sensación” con la que llegó.
“Me voy con la misma sensación con la que llegué. Nos propusieron que van ayudar con la investigación y que van a analizar bien la historia clínica de Romina y que nos brindarán cualquier información”, dijo Miguel al tiempo que dijo que les exigió “que vean y controlen a los médicos que tienen trabajando”.
“Ellos dicen que tienen todo en orden, que ningún profesional tiene denuncias. Vamos a esperar la respuesta que nos dan y vamos a seguir luchando hasta que se aclare todo. No vamos a aflojar. Si ellos investigan, también van a saber lo que pasó”, remarcó Miguel.
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