Una beba de un año y medio estuvo internada 10 días en el hospital Falcón de Del Viso, luego de que le diagnosticaran “por error” estar enferma de sífilis.
La niña, cuyo nombre se resguarda, fue llevada por su mamá, Marcela, el pasado 18 de octubre al pediátrico, con el objeto de hacerle estudios infectológicos.
Es que Marcela es portadora de HIV y por eso tiene que hacerle controles periódicos a la niña, para descartar que el virus se haya transmitido a la bebé.
La mujer contó a Pilar de Todos que días antes de llevarla al hospital, la pequeña se hizo estudios de sangre, y que cuando llevó esos análisis al Falcón, le dijeron que tenía sífilis, por lo que debía quedar internada.
“Yo nunca tuve sífilis y mi beba jamás podría haberla contraído porque es una enfermedad de transmisión sexual. Pero me aseguraron que estaba enferma, y que por eso tenían que mantenerla en el Falcón 10 días, para pasarle antibióticos”, relató Marcela a este medio.
“Pero cuando estaba por la mitad del tratamiento, me dijeron que mi hija no tenía nada; que había sido un error. Pero que por precaución no iban a cortar el tratamiento que le estaban haciendo”, añadió Marcela, quien contó que el 19 de octubre le hicieron otro estudio a la pequeña, un día después de haberla internado, y que ese análisis habría dado bien, pese a que se lo comunicaron más tarde.
“El domingo pasado, entonces, nos dan de alta, y el lunes la vuelvo a llevar a mi hija a la infectóloga, y me dijo que estaba todo bien, pero lo que me preocupó no es que mi beba se curó, sino que directamente nunca tuvo esa enfermedad, porque la doctora me dijo que quizá se habían equivocado de paciente y los estudios no eran de mi hija. Mi reclamo es para que el nene o nena que sí tiene sífilis, sea tratado como corresponde. Mi beba jamás tuvo fiebre, ni las llagas típicas de sífilis, y además se le hizo otro estudio para determinar si alguna vez tuvo esa enfermedad, y también dio negativo”, añadió Marcela.
La mujer, de 32 años y domiciliada en Del Viso, presentó este martes un reclamo por mesa de entradas de la Comuna, para que los directivos le den explicaciones de lo sucedido.
“A mi hija la pincharon por todos lados, estuvo 10 días en un hospital, por un presunto error. Lo que me preocupa es que podría haber un niño que sí tiene la enfermedad, y quizá no lo sabe”, concluyó.