Con cruces entre la oposición y el oficialismo, por mayoría el Concejo Deliberante de Pilar aprobó el nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT).

Desde el Frente de Todos defendieron el proyecto al asegurar que prevé un crecimiento ordenado del distrito, al tiempo que bancadas de Juntos, Avanza Libertad, PRO y la UCR se negaron a avalar la iniciativa, al señalar que no se tuvo el tiempo suficiente para analizarla.

En primer término, el edil del FdT Iván Giordano sostuvo que el proyecto «fue pensado, planificado y trabajado durante 18 meses» entre el Municipio y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, y también hizo referencia a la Asamblea Pública, donde «se escuchó a 55 oradores, se estudió y se realizó la contestación a cada planteo e inquietud» que allí se expuso, lo que se tradujo en un total de 1.731 partidas inmobiliarias alcanzadas por modificaciones, teniendo en cuando el proyecto base que propuso el Ejecutivo y el que luego cambió a instancias de la Audiencia.

«Tenemos la necesidad territorial de pensar los próximos 20 años de nuestro municipio, y principalmente la decisión política de nuestro intendente (Federico Achával), de trabajar en la planificación real y el reordenamiento territorial de Pilar», dijo Giordano.

«Cuando nos preguntan cuál es el principal problema de Pilar, la respuesta es la falta de planificación. Pilar es un distrito de grandes oportunidades porque tiene características que le permitieron y permiten potenciarse. Una gran superficie territorial, una estratégica ubicación geográfica, pero la falta de planificación nos derivó en otras problemáticas y principalmente en una que en lo personal me preocupa mucho que es la desigualdad en el acceso a los servicios públicos y la infraestructura básica. Si bien esta desigualdad está en la agenda de gobierno municipal desde un punto de vista formal, se trata de un problema que se encuentra estancado, que se sostiene en el tiempo durante los últimos 15 años, no se modificaron los porcentajes de acceso a servicios», agregó Giordano, quien recordó que en Pilar tiene red de agua potable solo el 23% de la población; el 17% posee cloacas, y el 34% es alcanzado por la red de gas natural.

«Nos encontramos con dos fenómenos simultáneos que pocos municipios del país lo tienen, son dos ejes de crecimiento opuestos: el desarrollo industrial y el desarrollo residencial. La propuesta que venimos a traer repara esto y al mismo tiempo viene a acompañar un crecimiento planificado y ordenado, tanto del desarrollo industrial como del desarrollo residencial. No es concebible el desequilibrio actual, donde una casa de familia viva al lado de una industria y si hasta hoy se hizo, a partir de mañana no se va más, no se van a instalar más fábricas al lado de casas», detalló Giordano, quien no obstante agregó que las ya radicadas en áreas por fuera de las zonas industriales que se crean en el Código seguirán estando en ese lugar, ya que integrarán precintos industriales y tienen derechos adquiridos.

«Pudimos ver preocupaciones o manifestaciones de algunos concejales de la oposición; uno de ellos afirmaba que el Código obliga a los propietarios a vender, parcelar y construir sus propiedades, caso contrario el Estado puede expropiar y regalar tierras de forma arbitraria y sin ningún tipo de control. El código de ordenamiento territorial aprobado en el año 2018 por el gobierno de Cambiemos y convalidado por la gobernadora María Eugenia Vidal establece la declaración de parcelamiento y o edificabilidad obligatoria. Esta gestión municipal y este Concejo Deliberante, con el código vigente del 2018 hasta hoy, no sancionó ninguna ordenanza al respecto. Y en lo personal a mí me da pena eso, porque no es digno vivir con elefantes grises abandonados en nuestra ciudad y al costado de Panamericana, nosotros no podemos avalar especulaciones inmobiliarias o pseudo desarrolladores inmobiliarios. Hay que obligar a que las obras se terminen, a quienes tienen terrenos baldíos que los limpien y no los tengan abandonados. No van a encontrar la palabra expropiación, solamente nos ajustamos a la legislación vigente dentro de la ley provincial 14.449 de Acceso Justo al Hábitat», aclaró.

Por su parte, la edil Adriana Cáceres, del PRO, una de las que más había criticado la posibilidad de expropiar, festejó como un triunfo de la oposición que ese aspecto se haya sacado del Código, aunque en rigor sigue vigente ya que se establece por Ley Provincial, la 14.449, y de hecho sí figura en algunos capítulos del COUT.

«Nos encontramos con un proyecto que fue hecho a espalda de los vecinos, lo que generó un clima de alerta y de preocupación, nos organizamos levantamos la voz y dijimos que, en Pilar, con la propiedad privada no se jode. Pelear por nuestros derechos tiene su recompensa y es así como juntos logramos que se eliminaran del proyecto del código de ordenamiento urbano y territorial puntos que eran totalmente delirantes. Así ganó la libertad, le ganamos a las expropiaciones, en Pilar el Concejo Deliberante vuelve a tener poder en casos de la obligatoriedad de construir por ordenanza específica y para cada caso en particular según lo estipula la ley 14.449», dijo Cáceres, quien añadió que tuvieron poco tiempo para analizar el texto en todo su conjunto.

Sebastián Neuspiller, de Juntos, por su parte, se quejó que el llamado a Audiencia Pública se hizo un viernes Santo, que se enteraron del proyecto por los medios de comunicación, y aseguró que no se dejó entrar a un grupo de personas que se manifestaban en contra del proyecto, al tiempo que adelantó su voto negativo.

Inés Ricci, de la misma bancada, centró su alocución en los vecinos que «eligieron salir de su zona de confort y decidieron rebelarse para que Pilar sea un distrito equilibrado y no pierda su esencia» en referencia a aquellos que expusieron sus inquietudes.

Ricci, en ese marco explicó que «no se puede urbanizar al 100% porque estamos seguros que esto afectará a todos».

A su turno, el concejal Juan Pablo Trovatelli (FdT), acusó a la oposición de tener «falta de compromiso y de responsabilidad» en el análisis de los expedientes, y que «siempre se escudan en la falta de tiempo».

En cuanto al expediente, detalló que «participaron los vecinos, especialistas y técnicos de la Provincia», dijo que se cumplieron todos los pasos necesarios que requiere el reglamento y rechazó a quienes «intentaron generar pánico» en referencia a la posibilidad de que el Estado avance sobre la propiedad privada.

«Se intentó generar pánico y miedo donde presuntamente se iba a atentar contra la propiedad privada por medio de una ordenanza, desconociendo y ocultando que la propiedad privada está garantizada por la Constitución Nacional», rechazó el concejal.

En resumen, mencionó que el proyecto del nuevo Código «cumple con absolutamente todos los requisitos técnicos y legales» y que tiene por objeto «el mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos de Pilar».

Pese a los dichos de Trovatelli, desde la banca de Avanza Libertad, Juan Martín Tito, expresó su negativa a acompañar el nuevo código «porque carece de procedimientos claros y pone en riesgo los derechos individuales de los vecinos».

Flavio Álvarez, integrante del interbloque de Juntos, también decidió votar en contra del Código. Indicó que la falta de tiempo le impidió hacer sus aportes o acercar ideas. «Si hubiésemos debatido todos los que estamos hoy acá hubiésemos enriquecido este código, porque no tengo la menor duda que nos va a regir de acá a 10 o 20 años hacia adelante y va a cambiar la vida de los pilares. Hemos perdido una oportunidad de mejorar o modificar la propuesta», consideró.

Finalmente, ya en el cierre del debate, el presidente del Bloque del Frente de Todos, Silvio Rodríguez, recordó que en 2018 su espacio votó en contra del Código Urbano que había presentado el ex intendente Ncolás Ducoté, proyecto que, expresó, respondía a intereses inmobiliarios. Y agregó que, en cambio, el que impulsan es «transparente y sus modificaciones tienen que ver con la sustentabilidad del Pilar».

«Por primera vez Pilar va a dejar de ser manchones en donde está la zona residencial, la zona industrial, la zona de comercio y servicios. que una fábrica al lado de una vivienda residencial o una termoeléctrica al lado de un barrio o industrias al lado de logísticas; nosotros no creemos en ese Pilar. Nosotros creemos en un Pilar que sea sustentable y sostenido en el tiempo, y por eso agrandamos la zona industrial y vamos a intentar que la zona de servicios y de comercios esté en el área de la Panamericana. Y respetamos todas las zonas residenciales», expresó Rodríguez.

«Venimos a proponer un código de desarrollo integral para nuestro distrito en donde el ambiente y el acceso a la tierra sean fundamentales al igual que la creación de trabajo registrado y de calidad. Vamos a votar un código donde se respeta lo ambiental, lo verde. Yo quiero un Pilar pujante, quiero un Pilar que nos ayude a todos a ser el reflejo de lo que soñamos», cerró.

«Farsantes y mentirosos»

Rodríguez, por otro lado, acusó a algunos ediles de la oposición de farsantes y mentirosos» por cuestionar la herramienta de las expropiaciones, cuando este es usada por varias comunas y ciudades, como Vicente López y CABA, comandadas por Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta respectivamente.

«No somos argenzuela ni comunistas, el COT de Larreta habla de expropiaciones, el de Jorge Macri también, y no los vi criticarlos. E incluso estaba en el COT de (Nicolás) Ducoté, el que votó Neuspiller, que convalidó el gobierno de la (exgobernadora María Eugenia) Vidal donde estaba (Cristián Ritondo). Son unos mentirosos, unos farsantes, unos farabutes», disparó el titular de la bancada del FdT.