La muerte de un joven en Manuel Alberti a manos de su amigo habría sido por accidente.
Así se desprende de los testimonios de los allegados de Martín Vence, de 19 años, quien recibió un disparo en la cabeza mientras cocinaba, en una vivienda de la calle Palo Largo, el domingo por la tarde.
Nahuel Bellone, de 20 años, ingresó a la casa armado con un revólver calibre 22, y “mientras preguntaba por los integrantes de la familia, a quienes conoce desde hace varios años, apuntó a varios, a modo de broma”, indicaron fuentes policiales a Pilar de Todos.
Fue en ese momento en el que llegó a la cocina, donde estaba la víctima, de espaldas, y se produjo el disparo que terminó con la vida de Vence, quien fue trasladado al Hospital Falcón, donde falleció. "Los indicios marcan que fue un error, no hubo intención", indicaron.
Daniela Vence tiene 20 años, es hermana de Martín, y se encontraba cuando todo ocurrió.
“Mi hermano estaba cocinándose unas milanesas, justo viene un amigo y me pregunta si está el abuelo. Le digo que no está y saca la pistola, entra y escucho el tiro. Entro y estaba mi hermano tirado en el piso, el chico sale y me dice ‘no, qué hice, qué hice’, revoleó la pistola y salió corriendo”, le contó la joven al diario Crónica.
“No fue intencional, no hubo una discusión. Fue un segundo, le disparó sin querer. Siempre jugaban así, lo tomaban como gracia y terminó así, en una desgracia. Se conocían desde chicos”, agregó.
Carolina, también hermana de Martín, explicó que Bellone “les apuntó a todos en la cabeza” y que al llegar a la cocina, su hermano estaba de espaldas y “le pegó un tiro en la nuca”.
“No sabemos si fue intencional, pero mi hermano ya no está. Dice que no fue intencional, pedía perdón, que se le escapó, pero por qué no está entonces”, dijo entre lágrimas.
Si bien en primera instancia se había hablado de una pelea entre los jóvenes, fuentes policiales le habían indicado a Pilar de Todos que no se descartaba que en realidad se haya tratado de un fatal accidente.
La policía allanó la vivienda de Bellone, aunque sin poder dar con él aún, aunque sí se secuestró el arma calibre 22 con numeración suprimida, que el joven arrojó contra un ligustro mientras escapaba.
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