"En mi vida jamás me peleé con nadie; nunca estuve involucrado en una gresca. Eso fue hasta el domingo pasado, cuando me golpearon por primera vez; y el que me atacó fue un policía. No lo puedo creer".

Así, Facundo Fernández, de 20 años, empieza a relatar cómo fueron los hechos que el fin de semana lo mostraron a él, a un amigo, y a un agente de la policía bonaerense en un violento intento de detención, en un local de comidas rápidas de la ruta 25 y la Panamericana, en Pilar.

Parte de ese procedimiento, donde se ve al agente darle cachetadas a los jóvenes e incluso apuntar contra uno de ellos con una escopeta y disparar al suelo con balas de goma, quedó grabado en un video que se hizo rápidamente viral.

El agente, un sargento del Comando de Patrullas, fue rápidamente separado del cargo hasta tanto avance la investigación, según decidió Asuntos Internos de la Policía Bonaerense.

Desde la fuerza señalaron que los jóvenes se resistieron luego de disturbios en el local de comidas, y que uno de ellos fue detenido con 1,4 gramos de alcohol en sangre.

Sin embargo, Facundo contó que la situación no ameritaba una intervención de ese tipo del personal policial, y señaló que no intentaron resistirse, sino calmar al efectivo, que actuaba con una "violencia animal".

El joven relató que había salido con un amigo del boliche D3 y, como lo suelen hacer, fueron al local de MC Donald's de ruta 25.

Allí, admitió Facundo, su amigo protagonizó un "altercado verbal" con otros dos chicos, pero, aseguró, él intervino y el tema no llegó a mayores.

"La gente habla mucho porque no se ve en el video todo lo sucedido; pareciera que yo o mi amigo nos queremos resistir a la detención, cuando en realidad estamos tratado de calmar al policía, porque en serio que teníamos miedo", explicó Facundo a Pilar de Todos.

"Cuando llegaron los policías no había nada raro. Yo estaba sentado en una de las mesas de afuera, comiendo. Me dice el agente que me tenía que ir, pero con todo respeto le pregunté por qué me tenía que ir, y él me dice de mala manera 'porque yo lo digo'. El insiste y yo, como no había hecho nada, le manifesté que me mencione la ley que se estaba aplicando. Me miró fijamente varios segundos y de golpe me agarró de los pelos, de la camisa, y empezó a pegarme de una forma animal. Era la primera vez que me pegaban en mi vida, y era un policía. No lo podía creer. Me pude parar, lo empujé y se ve que sin querer le toqué la cara, pero porque quería que deje de pegarme. De hecho él no se había ni identificado", continuó el joven, quien vive en Agustoni y está por terminar el CBC de Derecho en la UBA.

"Lejos de tranquilizarse, el policía volvió a darme otro cachetazo, y ahí empecé a correr, dando la vuelta la estación de servicio AXION. En ese momento vi la patrulla, y decidí ir hacia el vehículo y poner las manos encima, para que me lleven con todo el debido proceso, pero para nada. El policía siguió pegándonos, a mí y a otro amigo que intentaba calmar al agente. De hecho en un momento se ve a mi amigo interponerse entre el policía y yo, con las manos en alto, pero nada lo calmaba. De hecho, disparó contra mi amigo con balas de goma. Volvió hacia la patrulla y otra vez me pegó en el rostro, eso se ve claro en el video, y es ahí donde yo decido escapar, porque cada vez tenía más miedo. No era un accionar normal para un policía", siguió el joven.

Si bien ahí termina la secuencia del video, Facundo contó que la patrulla lo siguió hasta una de las calles lindantes a la colectora, en donde el efectivo se bajó y volvió a pegarle.

"Me siguieron y me interceptaron a una cuadra de la colectora. Me tiró al piso, y empezó a patearme en las costillas y se paró arriba de mi espalda, además de darme más cachetazos. Yo no me resistí, tenía mucho miedo y pensé lo peor, que me iban a matar, realmente el policía estaba muy sacado de su eje. Me llevaron al Hospital Sanguinetti, a hacerme el precario antes de ir a la comisaría, pero previo a eso me encerró en un baño, me obligó a que me limpie la sangre, y volvió a pegarme varias cachetadas. Luego me esposó y me paseó por el hospital como si fuera un ladrón, con el rostro tapado con la capucha del buzo. Luego fuimos de vuelta al MC Donald's, me dejó esperando como unos 10 minutos dentro del patrullero, y recién después me llevó a la comisaría", agregó Facundo, a quien aún le cuesta recordar el episodio.

El joven admitió que tenía 1,4 gramos de alcohol en sangre, pero señaló que eso no se tradujo en un comportamiento suyo que amerite los golpes y el maltrato, o los disparos contra su amigo.

"En el video se ve claro que en un momento yo estoy con las manos apoyadas en la patrulla, para que me detengan, y el policía viene y me pega. Mucha gente que ve el video cree que nos estábamos resistiendo, pero teníamos miedo y estábamos tratando de calmar al policía", reiteró el joven, quien radicó una denuncia en la UFI 1 de Pilar por abuso de autoridad.

"No hicimos nada como para que se nos pegue así, y mucho menos para que apunte a mi amigo y dispare contra el piso con balas de goma. ¿Y si el tiro se le escapaba hacia el pecho de mi amigo a tan corta distancia? Se supone que un policía tiene que estar para cuidarnos, no para atacarnos así. Lo que quiero es que policías así no estén en la fuerza, porque son un peligro y ensucian el trabajo de los policías buenos", concluyó Facundo, quien expuso que el miedo aún no se le fue. 

MIRÁ EN ESTE LINK EL VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=vH8zVGhhN0A

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