En las últimas horas hubo novedades en la causa que investiga el crimen del Ingeniero Roberto Wolfenson, ocurrido el pasado 22 de febrero en el country La Delfina de Pilar.
Es que las pericias de ADN realizadas al cuerpo de la víctima determinaron que se halló perfil genético de la empleada doméstica, Rosalía Paniagua, debajo de las uñas de Wolfenson.
Con esa pericia se terminó de incriminar a la única detenida por el caso.
El ADN de la mujer fue encontrado debajo de dos de las uñas de la víctima con lo que se profundizó la hipótesis de que Wolfenson había luchado y ofrecido resistencia cuando fue estrangulado con un lazo al cuello hasta la muerte.
En esa acción, logró arañar a su atacante y llevarse así el ADN de su asesina bajo las uñas.
Los estudios fueron realizados por el Laboratorio de Genética Forense del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de la ciudad de Junín y entregados al fiscal a cargo de la investigación, Germán Camafreita, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar.
“Para que debajo de las uñas haya ADN de la acusada, no tenemos dudas de que Wolfenson en su intento por defenderse, la llegó a arañar”, indicó al portal C5N una fuente judicial.
También indicaron que tres de los cabellos levantados en el piso la habitación de huéspedes del primer piso donde se produjo el crimen, le pertenecen también a la acusada Paniagua.
Por último, otra de las conclusiones del laboratorio genético es que en la funda de almohada que fue hallada lavada en el lavarropas junto a unas sábanas, se halló una mancha de sangre que le corresponde también a Wolfenson, por lo que se cree que la acusada intentó con ese lavado borrar o eliminar evidencia.