Vecinos de la urbanización cerrada Pilará habían mostrado su preocupación por una serie de movimientos de suelo que comenzaron a darse en el country.
Es que temen que estos generen más inundaciones en la zona, sumamente golpeada por los anegamientos que se dan tras fuertes lluvias, aunque esto fue descartado por la Comuna.
Lo paradójico era que Pilará fue el primer country en formar parte de programa "Diálogos Hídricos", mediante el cual la Comuna busca que este tipo de emprendimientos se comprometa a hacer mejoras que mitiguen las inundaciones.
Justamente Pilará había aceptado, por ejemplo, dejar que se inunde su cancha de golf y otros campos que le pertenecen, para que funcionen como una suerte de reservorios naturales que contengan el agua, y así evitar que esta vaya a las casas de los barrios lindantes.
Pero en los últimos días, grandes máquinas se vieron en áreas de Pilará, lo que se tradujo en una fuerte preocupación vecinal.
Sin embargo, el titular de Medio Ambiente del Municipio, Javier Corcuera, señaló que los trabajos que está realizando Pilará “están autorizados” y que a su vez “no interfieren con las obras que surgieron del Diálogo Hídrico”.
“El agua que escurre por ese terraplén (generado por Pilará) va hacia una laguna interior del country. Seguimos avanzando hacia una integración cada vez mayor entre nuestros vecinos, con el fin de trabajar juntos para mitigar inundaciones”, expuso Corcuera, tras reunirse con los administradores de la urbanización.