A diferencia de lo que fue la fase 1 del aislamiento del año pasado, en la fase 2 los complejos comerciales pueden funcionar si sus características los dotan de una amplia ventilación natural y cuyos locales dan prácticamente al exterior, y no se encuentran dentro de edificios cerrados.
La medida no aplica para grandes superficies comerciales que, como se mencionó, funcionan en edificios cerrados, pero sí para shoppings que en rigor son paseos de compras o galerías.
Ese es el caso de la mayoría de los establecimientos de Pilar, que tienen en funcionamiento terrazas de comidas, siempre con mesas al aire libre y jamás permitiendo el ingreso de comensales a los locales, como ocurre en Palmas del Pilar, entre otros. Lo mismo sucede con el Tortugas Open Mall, ubicado en Malvinas Argentinas. Tiene la mayoría de sus espacios cerrados, a excepción de negocios esenciales, terrazas y aquellos que dan a espacios exteriores.
Desde uno de los shoppings más reconocidos de Pilar, indicaron a Pilar de Todos que la normativa nacional, si bien prohíbe los shoppings, es clara también en qué tipos de locales minoritas, en horarios acotados, pueden funcionar, donde el espíritu es “evitar la aglomeración de personas en ámbitos cerrados”.
“La mayoría de los centros comerciales de Pilar somos en realidad galerías, paseos de compras, donde las características edilicias que tenemos nos igualan con, por ejemplo, locales del cualquier centro urbano tradicional. Y estamos siendo muy estrictos con los controles de aforo, protocolos y controles de temperatura. Es lo mismo tomar un café en nuestros bares, siempre al aire libre, o comprar una prenda de vestir, que en el resto de los comercios”, señalaron referentes del sector.
En el caso de Palmas del Pilar, este portal pudo saber que se anuló prácticamente el 50% de la capacidad de estacionamiento, para reducir la cantidad de gente que se recibe, y que solo existen dos ingresos al shopping, donde hay controles de aforo y temperatura. En uno de los pasilos, por ejemplo, se dispusieron de elementos de gimnasios para que allí se desarrollen las clases.
Los locales gastronómicos funcionan todos al aire libre, y el resto solo dejan entrar a un número limitado de personas.
El sector de juegos, además, está cerrado, mientras, que siempre en el caso de Palmas del Pilar, también están sin actividad.