Era una de las polémicas que giraba en torno a la aprobación de la Ley Impositiva Provincial: la suba del inmobiliario urbano.
El texto original elaborado por la gestión del gobernador Axel Kicillof preveía un incremento del 75% de ese tributo para las viviendas valuadas en poco más de 630.000 pesos.
“Tienen que aportar más los que más tienen”, defendía Kicillof en más de una oportunidad.
Sin embargo, ese monto no solo golpeaba a la clase alta, sino también a la media e incluso a varios centros urbanos obreros, ya que en 2016 y 2017 la exgobernadora María Eugenia Vidal encaró un fuerte revalúo fiscal que elevó considerablemente el precio de las viviendas.
Si bien Kicillof se había mostrado a aceptar modificaciones, el Senado provincial, con mayoría de Cambiemos, duplicó esa base de incremento, al llevar el valor de los 630.000 pesos a 1,7 millones de pesos.
Es decir que solo pagarán el 75% de suba (que en términos reales es de poco menos del 20% ya que la inflación 2019 fue de 55 puntos), las viviendas que superen ese valor fiscal de 1 millón 700 mil pesos.
Kicillof pasó por Pilar y volvió a pedir que se apruebe la Ley Impositiva https://t.co/1Y9pTZiuGT
— Pilar de Todos (@PilarDeTodos) January 6, 2020
El 50% de partidas que aproximadamente iban a estar alcanzadas por el incremento se redujo al 10%, lo que genera, aseguró el mandatario, una reducción en la recaudación prevista, que sumado a otras modificaciones se traduce en unos 10 mil millones de pesos menos de ingreso a las arcas provinciales.
Pero además, si el pago es anual, esas viviendas recibirán un beneficio que les permitirá no pagar más de 55% de suba, es decir solo el incremento inflacionario, pese a que la Provincia atraviesa una delicada situación económica.
El Senado también redujo el incremento en la alícuota de Ingresos Brutos para varias actividades, ya que pasaron del 2,5% original al 1,5%, como el caso de la venta minorista de lácteos, huevos, pan, productos de almacén, kioscos, frutas y verduras cuando no superen $ 2 millones de ingresos totales.
Se sostiene en 1,5% la alícuota del impuesto sobre la fabricación de medicamentos como en la ley anterior, por lo que se deja sin efecto la suba al 3,5% del proyecto del Ejecutivo.
La fabricación de medicamentos seguirá siendo alcanzada con un gravamen del 1,5%, cuando el Frente de Todos pretendía elevarlo al 3,5%.
En el caso de las patentes de automotores, la suba en este 2020 no podrá ser superior al 55% respecto a 2019.